En un kisco
San Pedro bajo del cielo
días de jubilo fueron anunciados
en libros gratis
Un lucero
permaneció hasta la madrugada
y una juvenil jirafa, jugaba
oteando horizontes sin ramas
A menos de un kilómetro
un carnero luchaba
por el amor
de una hembra brava
En un kiosco
vendían velas
para que los hombres
recuerden
“la vida”
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Autor:
Pablo Mistral (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 17 de febrero de 2015 a las 11:11
- Comentario del autor sobre el poema: Producto de una reciente conversación, me preguntaron que ocurría con la flama cuando la vela se consumía. Yo supongo que la energía de la flama viaja hasta encontrar una oscuridad que alumbrar y porque no unos ojos que la puedan ver brillar.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 78
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, Claro de Luna.
Offline)
Comentarios3
... bellos versos, amigo Pablo ...
Muy hermosos tus versos amigo Pablo...
Muy grata la lectura de tus bellas letras...
Un saludo cordial de amistad...
El Hombre de la Rosa...
Esa flama puede ser la energía que viaja y se transforma en los espacios de esa cotidianidad que dibujas ten sencillamente. Saludos
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