Al recuerdo

Sara (Bar literario)

Sé que me olvidaste. Mis manos, tus caricias en mi piel.

La rauda respiración del beso. 

La camiseta abierta. El horario para vernos.

El color de la puerta en que solías esperarme.

La música nupcial que antecedía al amor.

Sé que olvidaste mi amor.

Y la noche despierta sobre mi mejilla,

cayendo como el último minuto,

sobre nuestros cuerpos enlazados.

Promesas.

Ambos lo olvidamos.

El corazón se hizo una brújula, 

seguimos caminos diferentes.

Tú te fuiste de mí,

yo me quedé contigo para siempre.

Querernos, amarnos

es una casa vacía con alquiler barato.

Las canciones te recuerdan

la vereda del río en que solíamos caminar

es una lápida que cargo, junto a otras.

A tantas otras.

También me acontecen 

mis párpados mirando el horizonte del pasado

tus hermanos yendo de paso, no me saludan

tus fotos que encuentro porque te busco.

A conciencia lo digo, sin tapujos.

Todo eso me acontece. Pero ya no duele.

Ya no duele. Pero te sigo escribiendo.

Te escribo una dos veces.

Mi último pensamiento no eres tú,

sino quien amo.

Pero te pienso, tantas, tantas veces.

Quisiera saludarte pero ya no.

No hay final para algo que se busca

adrede. No hay final para algo

que nunca sucedió.

Solo en el epitafio de la memoria.

 

 

Olvidarte mientras amo.

 

 

 

Ver métrica de este poema
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos Novedades semanales


Comentarios4

  • Trovador de Sueños ...y realidades.

    Y un recuerdo difuminado en la memoria, me encantó tu versar de hoy... privilegio leerte, querida y dulce amiga.

    Cálido abrazo con cariño a tu bello ser; os deseo un maravilloso y pleno día. Un beso y una rosa, a vuestros pies queda.

    Carlos

  • eclipsada

    que bello olvido entonces!!!
    recibe mi luz y bendiciones!!

  • RODRIGUEZ NUEZ

    olvidar sin dolor es lo mejor, gran poema

    saludos

  • moebious

    tres lineas bonitas estas:

    La camiseta abierta. El horario para vernos.
    El color de la puerta en que solías esperarme.
    La música nupcial que antecedía al amor.



Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.