De hojas escritas al silencio

Sara (Bar literario)



La encontré. Como se encuentra una paloma en la noche. Dormida.  Silencio en madrugada. Hálito de nostalgia sobre la piel. Y el alma. El alma, un coro de voces recitando poemas. Que nunca pudieron ser. Así la encontré. Viviendo a leguas de mi destino. Con el aura de despedida y el inicio de un nuevo ciclo. Ella es amanecer. Amanecer de pies descalzos sobre el piso mojado. Amanecer de lágrimas después de haber besado. Con el candor del amor convertido en fuego y alas de ángel envolviéndonos. Así la amé. Curando una herida que abría una nueva -otra más profunda- una que desgarra a quien vive dentro de nosotros, un ser que cuidamos y en el amor se presenta desprotegido, dispuesto a cuidar a otro ser igual que él. Como si, como si uno hiciera el amor. Y no -fuéramos sus hijos- eso me dice después de llorarme, después de colocar su dolor sobre mi frente. Me deja ser. Me deja adorarla. Me deja abrigarla y empujarla también fuera de mí. Al vacío. Ella cae y me besa los pies. Me quiere tanto. Pálida palabra de amor después del invierno. Mis ojos caen al lugar en que está ella. En dónde está ella. Fuera o dentro. A lado de mí, detrás de mí o me lleva de la mano. No lo sé. Ella. Mi boca. Mis ojos de día para ver la niebla. La huella de mis manos que trazan ciudades que no conozco. La herida. La herida. Huye me grito a mí mismo, cuando tengo miedo. Huye. Y me alejo dos pasos. Y de pronto, me sobreviene la soledad como una efigie recostada. El busto de un hombre que veo en fotos de antaño. El hombre que acepta del mundo, el idealismo de la burocracia. Entonces vuelvo a ella, mostrándole el pecho y el abrazo nos arde. Nos rompe como dos gotas dentro del agua. Y entonces, vuelvo a ella y en un grito de silencio, de júbilo desgarrado por nostalgia. Me pregunto con toda la tristeza del que sueña en imposibles  !Por qué!

 

¿Para qué?...

Ver métrica de este poema
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos Novedades semanales


Comentarios2

  • Trovador de Sueños ...y realidades.

    Contundente... placer leerte, dulce y querida amiga... tu ingenio y sentido siempre a flor de piel... me encantó leerte.

    Cálido abrazo con cariño a tu bello ser; que vuestra tarde se llena de serenidad y armonía.

    Carlos

  • moebious

    Ya sé que no te van los halagos pero me gusta leerte, dejémonos los análisis para otra ocasión. Yo también un poco he intentado escribir de esa manera, como mecánica y sin espacio a la pausa, enclaustrando un poco al lector que lo intenta con la prosa buscando ir a algún lado o tal vez no y me gusta lo que causa acompañando lo que escribes que es magnifico.



Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.