Madruga a diario,
Tose con el primer
Cigarro.
Traga un cortado
Y trabaja,
Trabaja a cambio
De deudas estatales
Y un sueldo
Congelado.
Juega a hacer
Malabares
Para terminar
El mes.
Sufre a dos hijos,
Dos bolsas de
Quejas
Que piden el cielo
Y ofrecen nada.
Fuma por vicio
Y nerviosismo,
Acumula
Colillas
En el cenicero
Del balcón.
Cena a deshora,
Bosteza y vende
Los últimos
coletazos del día
A juegos online.
Abona sus ojeras,
Enciende el último,
Aplasta el paquete,
"Descansa",
Madruga.
En fin... tira del carro.
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Autor:
David Silvestre (
Offline) - Publicado: 27 de enero de 2015 a las 17:19
- Comentario del autor sobre el poema: A una madre
- Categoría: Familia
- Lecturas: 106
- Usuarios favoritos de este poema: kavanarudén, mariarl.
Offline)
Comentarios3
La rutina de la vida David. no hay que caer en la rutina, ver la parte positiva a los hijos, los amigos...
¡Oye!, y no dejar de buscar algo mejor, es ley de vida, no conformarse, y cuando le pisen a uno, quejarse.
Muy bonita tu composición
Amigo, hermano de letras.
Dura y cruel realidad que has plasmado.
Una rutina que poco a poco malogra el ser. Echar para adelante con unos hijos a cuestas, un mutuo, deudas......cruel realidad. No hay vida a veces.
Grato leerte.
Recibe un abrazo de mi parte.
Kavi
renueva tu pensar y tu hacer amigo
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