Conversación entre mi sombra, yo y mi muerte

GuillermoO

 

Mi sombra se pasea mirando la noche que tiembla bajo la mirada de los ojos de miel de los muertos.

 

Son bravuras extremas de ella que, igual que en la evolución de un trompo, definitivamente fenece.

 

Leo en las palmas de mis manos el sabor de las nubes cuando lloran en el invierno.

 

Es un llanto nostálgico que se abre mientras muero, porque mis plegarias extranjeras

no alcanzan al cielo, y mi corazón se enfría.

 

Entonces

quiero destruírme pues los lagos de mis ojos desbordan en la soledad que yo me doy,

y que mi sombra aprueba.

 

Ella podría defenderme, pero se queda quieta, mi sombra.

 

Una aviesa paloma construye su nido en mi boca.

 

Yo no lo apruebo, pero no hago nada por salvarme.

 

Entonces, pronto, acude la muerte,

tenaz, cenegosa.

 

Impávido, casi soñando,

yo la recibo como un niño.

 

G.C.

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Comentarios2

  • El Hombre de la Rosa

    Muy emotivo y bello tu versar el amor amigo Guillermo
    Un placer pasar por tu portal
    Saludos de amistad de Críspulo
    El Hombre de la Rosa

    • GuillermoO

      Perdon por responder tan tarde.

      Te agradezco Críspulo tu buena opnion sobre mi escrito, amigo.
      saludos de amistad
      Guillermo

    • Claro de Luna

      Que cosa tan triste! sobre todo porque se reúnen todas las muertes. Interesante poema. Saludos

      • GuillermoO

        Claro:
        muchas gracias por tu lectura y por tus conceptos
        saludos
        Guillermo

        Perdona que responda tan tarde.



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