Estoy llegando
un pasillo, que parece largo
como si diese tiempo
a no deseadas reflexiones.
El tiempo me ha llevado lejos
y siento desdibujadas las vivencias del adiós
veo la puerta, que se agranda a mis pasos
pensando, si todo será como entonces.
Ese desesperado final de nuestros cuerpos
tus ojos, arrasados de futura soledad
mi dura simulación de un, hasta pronto
y los dientes, mordiéndose, al alejarme.
Hoy regreso
mis años pesan y son equipaje
tiembla, la mano en el llamador
la eternidad se adueña de mis recuerdos
hasta que siento, que la puerta se abre.
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Autor:
Esteban Couceyro (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 20 de enero de 2015 a las 19:47
- Categoría: Amor
- Lecturas: 54
- Usuario favorito de este poema: El Hombre de la Rosa.
Offline)
Comentarios2
Muy emotivo y bello tu poema
Bella la lectura de tus versos
Saludos de amistad y afceto
El Hombre de la Rosa
¿Quién no ha regresado, alguna vez?...
Un abrazo
Esteban
El amor es una sorpresa que se abre cada día de existencia. Pero el tiempo abre las puertas de las desesperaciones por ausencias y desencuentros.
Te saludo amigo.
Además, las puertas pueden ser esperanzadoras. El regreso, trae cargas muchas veces cargas negativas, de lo ya vivido, pero la esperanza es un intento inocente de no cometer los mismos errores.
Vaya mi saludo cordial
Esteban
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