Soliloquio

Vienen los aparentes problemas a ti,

y tu los sientes dentro de ti,

como si envolviesen y penetraran

cada célula de tu ser .

Te identificas, te involucras,

y de la culpa, viajas al miedo,

después a la preocupación,

luego retornas, dentro del círculo

rumiante de varias reencarnaciones,

olvidando a quien le sucede esto.

El problema es sufrimiento.

Problemas, problemas.

Tu vida ha sido un problema andando.

Placeres, placeres que quieren ocultar,

el vacío existencial.

El vaivén entre la dicha y la desdicha,

¿Cuando parará este Samsara?

¿Cuando será el Séptimo día?

¿Cuándo la comprensión reinará en tu mente?

Todo ha sido hecho de antemano.

Todo viene y se va,

y es ese vaso con el que te identificas al nacer,

el que debe atravesar las circunstancias.

¿Pero ese vaso eres tú Dios mío?

¿Quién es el que cruza el destino?

¿Y quién es el que le observa?

Vienen y vienen percepciones a los sentidos,

y estos las envían al cerebro,

y la mente que piensa hace su juicio esclavizante.

No dejarán de venir todas las cosas en esta vigilia,

y los juicios esperarán, la vida, la muerte,

el cielo, el infierno, el karma, la reencarnación,

la resurrección o la transformación.

Las cosas se presentarán a su cita puntuales,

a cada fracción de segundo,

su naturaleza es esa,

surgen espontáneamente.

Tú sabes que están dibujadas en el cuadro de antemano.

¡Tú lo sabes!

No preguntes: ¿Porqué a mí?

O te devanes los sesos ,

averiguando el para qué.

Te enredarás como el insecto en la telaraña,

en la telaraña de la vida.

Observa y se testigo,

de lo que nunca te apartará del puro Amor.

En el silencio de tu mente,

hallarás a ese Amor verdadero que es paz,

hallarás la perla de gran valor,

hallarás el Reino de los Cielos,

Te encontrarás a Tí.

Encontrarás a Dios,

y en sus manos descansarás confiadamente...

Medita, sin ser el meditador.

Y libre de expectativas, reposa en tu Ser...

Amén...Abba Padre...La Paz sea Contigo...