El riego

Oscar Perez

El riego

 

Sería bueno ser felices, qué bonito

sería que los amos nos dejaran,

que no nos mientan más ni nos asusten

con que el mundo se acaba y nuestros sueños.

Lo cierto es, mercaderes, que no han hecho

ni un bledo por nosotros, que no han dado

puntada sin que el hilo les ayude

y es tiempo de vaciar el saco roto.

Sería ya no fue, qué tal un sea,

un hoy y aquí se acaba el postergarse,

un hoy y aquí comienza la esperanza,

no en vano por millones padecimos

como para que al fin sigamos presos de este miedo.

Vayamos ahora mismo a la alameda

a las plazas y parques, al congreso,

deróguense las leyes fratricidas,

un solo abrazo necesita el enemigo,

yo soy ese enemigo, todos somos

rivales porque así nos educaron,

en cambio si miramos bajo el alma

lo único añorado es vernos plenos,

que cada cual complete su alegría,

que en la de todos quepa cada dicha,

la plenitud del alma, la del pueblo,

la plenitud de ser, no de tener para escudarse

ni menos de vender para que nadie nos alcance.

Sería noble comenzar a desvestirnos

de olvidos, de prejuicios, de fantasmas,

quedar solos, de pie, desnuda el alma

y abiertos nuestros brazos hacia el cielo,

que todo lo que fue dolor o muerte

nos traiga esa promesa de semillas,

que todo lo que fue vida inconclusa

se vuelva pleno para así cerrar el libro,

que todo lo que no es, porque nos falta,

se vuelva realidad tan sólo por buscarlo.

Es nuestra la verdad y se abre a todos,

no estamos para andar ya cabizbajos,

no estamos para el llanto del ministro

que luego se embolsica los millones,

las cosas son bien claras: o felices

o rebeldes hasta dar con nuestra risa,

amémonos ahora, que no hay tiempo

y pronto volverán los mercenarios,

un beso, el tuyo, el nuestro, el de la vida

nos vamos a entregar mientras nacemos,

qué bello es sonreír, ahora entiendo

y entiendes junto a mi qué es ser hermanos,

vayamos a cenar, te traje flores,

más bien traje semillas, que las flores

lucen mejor allí, donde tu propio corazón las va regando.

 

http://fuerteyfeliz.bligoo.cl/

 

04 01 15

  • Autor: Óscar Pérez (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 4 de enero de 2015 a las 12:26
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 142
  • Usuario favorito de este poema: El Hombre de la Rosa.
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos Novedades semanales


Comentarios2

  • El Hombre de la Rosa

    Muy épico y hermoso tu poema
    Bella la lectura de tus letras...
    Saludos de amistad y afecto...
    El Hombre de la Rosa

    • Oscar Perez

      Saludos desde el verano santiaguino, amigo mío, abrazos y parabienes.-

    • GuillermoO

      Oscar:
      hermoso tu poema, lo lei varias veces, y concuerdo con todo lo que decís en él. Tema muy apasionado. Yo recuerdo en mis conversaciones entre amigos la gran figura de Salvador Allende, hermoso ser humano, que dejo un camino abierto para toda la Latinoamérica. Él se adelanto a su tiempo; si hubiera vivido hoy, seguramente seria un rector de movimientos populares independientistas. Porque, felizmente, hoy hay, en Latinoamérica un sabor diferente, una conciencia política en MUCHOS de los países que la componen.
      Un abrazo fraterno desde Buenos Aires
      Guillermo Capece

      • Oscar Perez

        Guillermo, un honor leer tus comentarios, una alegría oirte hablar de conciencias que despiertan. Los inconscientes son menos, pero tienen la sartén por el mango, la única posibilidad que nos queda es que los pueblos, sus hombres y mujeres, abran camino para un tiempo en común y mejor para todos nosotros. Abrazos y saludos desde la tórrida Santiago, menos tórrida por lo que entiendo que tu bellísimo Buenos Aires.-

        • GuillermoO

          Oscar:
          si es por calor Bs Aires le gana, o por lo menos le empata a Santiago; nos estamos derritiendo, aun cuando a veces llueva y baje la temp. por un dia, al otro ya esta quemando.
          Tengo un cariño especial por Santiago. Cuando era chico le alquilabamos una habitación a una chilena, y yo tenia una muy buena relación con ella que todavía recuerdo. Ella había venido a radicarse aquí, cerca de donde estaba su hermana que era argentina.

          Me encanto lo que decis en tu mensaje, muy acertado.
          Un abrazo
          Guillermo



        Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.