PENSAR MUCHO, PARA ENSEÑAR POCO

Tengo interés por decir
aquello que hoy se me ocurre,
sin nada para aportar
y harto de caminar para ver
si mi coco al final algo discurre.

Creo que va a ser difícil
conseguir dar soluciones
a pesar de pensar tanto
como piensan los melones;
no los verdes y jugosos
que por los campos tenemos,
si no a los que nuestros votos
al llegar la votaciones con sus nombres
en las urnas los metemos.

Pensar y pensando estamos
la forma de trabajar
y conseguir lo que para un hombre
significa dignidad,
una palabra sagrada que
del trabajador es propiedad,
hasta que en las listas del paro
su nombre plasmado esta,
y esta virtud que era suya
se la acaban de robar,
sin posible marcha atrás
ni a nadie a quien reclamar.

Si todo lo que pensamos
enseñarlo se pudiera,
los pensamientos pensados
estarían muy mal mirados
por enseñar todo aquello
que enseñarse no debiera,
según la opinión de aquellos
que gracias a la manipulada enseñanza
controlan nuestras lumbreras.

Cuando la imparcialidad llegue
por igual a los presentes,
la enseñanza recibida
estará bien impartida
por docentes consecuentes
que antepondran a sus ideas
la cultura de las gentes,
limpiando las telarañas que
guardaban en sus mentes.

Joanmoypra