Mis letras no conocen de la brida de "derechos de autor" así que si les premias con el palmares de adoptarlas y darles tu nombre, siéntete en libertad de hacerlo, que feliz me sentiré de ver que ellas logran alcanzar las fronteras que yo jamás les podría dar
Vi tu sonrisa cabalgar en la potra bronca de la inocencia
tras la cometa de las fantasías
mientras tu vacilante paso
era vigilado celosamente por el faro maternal
Te vi más tarde con el sol al centro del rodeo
abatido por la fragua
que te moldeaba ¿a su antojo y capricho?
mientras el ojo paterno
supervisaba el proceso formador
Te vi más tarde sorteando
la reata de la muerte
cuando las rosas rojas
acechaban el paso imprudente
y pude leer tu primer poema
abigarrado en una melena
con silueta de protesta
con cara de desvelo
mirada de esperanza
pulmones cargados de fuego
Hoy me paro frente a ti
con la autoridad que me da
la confianza de ser justo,
estiro mi mano encallecida
por el tallar un arado
en lo que fue un fusil;
y con la paz que me da mi experiencia
te digo, mientras las miradas
parecieran copiar y encriptar
tanta vivencia:
ya mi misión cumplí,
no hice lo que tú deseabas,
hice lo que se necesitaba;
derribé el árbol que tanto añoras
para escribir los libros
que te formaran.
Construí la escuela,
la iglesia y la mesa
donde comió la familia;
quedan en tus manos
el conservarlas o destruirlas
ese es el peso de tu decisión…
solo recuerda que un día,
tendrás a tu hijo
como hoy te tengo yo,
y viéndote a los ojos
te pedirá las cuentas
que ahora tu orgullo reclamó
Si del arado
vas a hacer una pipa
o un fusil;
ese ya es tu tiempo
disfruta de la emoción
y el momento…
la vida tiene que seguir
- Autor: Enrique del Nilo (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 26 de noviembre de 2014 a las 00:15
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 72
- Usuarios favoritos de este poema: la negra rodriguez, El Hombre de la Rosa, Maria Hodunok..
Comentarios7
eS UN GRAN PÓEMA eNRIQUE Y LOS HIJOS NO SOLO SON LA CONTINUIIDAD GEN´TICA TAMBIEN DE LO QUE SOMOS Y DE LOP QUE HACEMOS DE ELLOS. AUNQUE ELLOS TIENEN SU PROPIA VIDA.
BESOS.
Ellos son como los libros
pero en tercera dimensión,
dicen y hacen
lo que les enseñamos;
por su medio nos postergamos
y el dejarles esa libertad
para hacer su propia vida
es el mejor regalo
que podemos hacerles
Mucha bella y hermosa filosofia personal en tus lindas letras amigo Enrique del Nilo...
Un placer pasar por tu portal...
Un abrazo de amistad de Críspulo...
El Hombre de la Rosa...
La belleza la trae
tu gigante presencia
en estas tus letras
que se regocijan
a tu sombra
HERMOSO ESCRITO, ENRIQUE. IDEAL COMPAÑERO DE MI PRIMER CAPUCHINO... =)
UN ABRAZO,
MERÍ.-
La hermosura se derrama
desde tu pupila
y tu presencia
pone nota distintiva
a estas tus letras
que crecen a tu abrigo
Bello....para reflexionarlo con un café de por medio.
cariños
Entre el vaporcillo del café
veo tu pupila incendiada
y espero alcance con su luz
el agradecimiento
que nace en mi corazón
por tu inmensa presencia
Una voz fuerte, un grito contra la injusticia es tu poema amigo Enrique.
La autoridad que da el haber trabajado, el haber bregado, el haber sido honesto no te la quita nadie. A la mierda los corruptos, los que quieren comprar conciencias que tarde o temprano pagarán con sus propias vidas.
Un gusto leerte poeta y estoy a tu lado.
Kavi
Con tu presencia
y tu inmenso comentario
toma autoridad moral
estas exangües letras
que aspiran a ser reclamo
Inmenso poema, intensa reflexión que le dejás en herencia a tu hijo, Enrique.
Muy sabias tus palabras, el mismo debe tomar y andar su camino.
Maravillosas letras, poeta, no se porque no escribís mas seguido.
Cariñitos.
como lo diría un compatriota tuyo,
"herencia para un hijo,
que nunca tuve"
La maravilla y demás epítetos
los pone tu pupila
que resalta este lóbrego rincón
Menos mal que no te dije, *un padre que da consejos, mas que padre es un amigo......*
Buen dia viernes Enrique.
Hay 10 comentarios más
Como siempre ...
historias de vida ocultas en palabras simples.....
un gusto como siempre leer estas letras....
¡Asi es Juan José!
simples palabras
que reciben la bendición
de tu mirada
y al comentarlas
las engrandeces
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