La pelota iba
dando rebotes,
un conductor se descuida
y en acto homicida
no frena su coche.
Golpear lo que rebota,
pensó, no es delito,
y solo escuchó un grito
por su pensar idiota
y su fatal descuido,
pues detrás de la pelota
venía el niño.
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Autor: Alejandro J. Díaz Valero
Maracaibo, Venezuela
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Autor:
Diaz Valero Alejandro José (
Offline) - Publicado: 21 de noviembre de 2014 a las 12:11
- Categoría: Sociopolítico
- Lecturas: 25
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, Violeta.
Offline)
Comentarios5
Asi es amigo Diaz Valero una pelota en la calle es un peligro real...
Un placer leer tus preciadas letras...
Un abrazo de Críspulo...
DE VERAS QUE DESCUIDO ...NO QUIERO NI PENSAR EN EL FINAL... BESOS ALEJANDRITO
Los conductores deben estar atentos, pues los niños no conocen el peligro, mientras los adultos sí.
Saludos amiguito. Bea.
Un hermoso poema reflexivo, maestro y amigo. Placer leerte siempre. Abrazos y bendiciones.
Impresionas ale., suele pasar.
beso
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