El imperio de mis ojos no deja de sujetarte.
Frente a mí, como un niño nervioso, temblás ráfagas heladas.
¿Por qué ese miedo?
¿Ya no recordás cuando era yo la asustada al borde del llanto?
¿Desmemoriado como un anciano derrotado?
¿Negador como un pueril cobarde que se esconde?
Necesito que me mires a los ojos.
Pretendo impulsar dardos de memoria a esos faros grises.
No puedo cargar sola con ese recuerdo que perfora mi ser.
Es momento de que te empapes de verdad.
He de confesarte la mayor herida tras tu ausencia.
Has de saber que tras la plenitud, como una azucena anaranjada, de mí nació un brote.
Ese gajo nuevo no tuvo fuerzas.
Me derroté sola, paria.
Tu fuga total fue la muestra de no ser siquiera hombre.
Vos, que tanto ansiabas tu fruto.
Vos, lo arruinaste todo.
Vos, insensato arrebatado.
Vos, insensible desdichado.
Vos, desalmado.
Vos lo engendraste.
Vos faltaste.
Y él no pudo.
No sin los dos.
No sin vos.
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Autor:
Meri (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 14 de noviembre de 2014 a las 00:08
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 106
- Usuarios favoritos de este poema: Javier Carrillo, Hugo Emilio Ocanto, Maria Hodunok., El Hombre de la Rosa, grabra.
Offline)
Comentarios12
Muy sentidos y hermosos versos Meri, te deja una sensación de tristeza, pero así son los sentimientos, a veces positivos y otras veces no.
Un abrazo
Danny
Gracias Danny, Hoy toca la melancolía.
Buen viernes!!
Meri.-
Impresiona la fuerza de tus letras. Muy bellas, por cierto.
Besos y felicitaciones. Feliz noche, Meri.
Ruben.
Gracias, Rubén Querido, gracias. Feliz viernes y a disfrutar el fin de semana.
Cariños,
Meri.-
Uff,María!, me has dejado sin palabras...lo dices todo...hasta lo no escrito....como mujer,no sabes hasta que punto te entiendo y me identifico contigo. Un sincero y fuerte abrazo.
Gracias Querida Anbel. Me inspiré en una triste historia de una amiga, esto sucedió ya hace años y el escrito también tiene su tiempo. Pero anoche cené con ella, surgió el tema, ambas nos movilizamos u se me dio por publicarlo.
Querida Amiga, te deseo un regio viernes, pasalo lindo. Y no dejes de publicar, es un placer leerte =)
Cariños,
Meri.-
Lo mismo te digo...tus poemas no dejan indiferente a nadie quizá por la fuerza que logras trasmitir. Un fuerte abrazo.
Hay 1 comentario más
Muy hermoso su poema amaiga maria un gusto volver aleerte!!
Muchas gracias, Javier. Y feli viernes =)
Realmente poema con mucha melancolía y también de reproche.
Realizado con gran talento literal, Meri.
Mi saludo, un abrazo.
Gracias Hugo Emilio, gracias por leerme.
un saludo, un abeazo,
Meri.-
¿Qué es un abeazo? Ja, ja.
¡Es un chiste!...
Hay 1 comentario más
Senti y profundo amiga querida.
Siempre es un gusto pasearme por tus letras y deleitarme en ellas.
Un fuerte abrazo.
Kavi
Gracias kavito!!!! Yo sigo leyéndote todos los días.
Buena tarde para vos.
Cariños con abrazos,
Meri.-
Mery, si algo me faltaba hoy para llorar, vos me lo diste.
Cuanta amargura y desaliento hay en tus letras, mi dulce amiga.
Que dolor tan grande, que espero no sean de tu realidad.
El poema, intenso y bellísimo.
Te quiero.
Tomá mi mano, que se extiende hasta tu alma.
María, sos una divina!!! TE QUIEROOOO, AMIGUITA!!! Afortunadamente no es mi historia, es algo lejano en el tiempo, que le sucedió a una querida amiga, fue todo muy duro, puro dolor.....
Besos y abrazos,
Meri.-
Me alegro Meri. Lo escribiste con tanto sentimiento, que parecía real. Precioso !!!!!!!!
Hay 3 comentarios más
Tienes que sacar tu alma al aire de la vida y olvidar el pasado para renacer en el presente anmiga María...
Un placer pasar por tu portal...
Saludos de amistad de Críspulo...
Querído Críspulo, no son vivencias mías, sólo que me inspira el dolor a la hora de escribir.
Cariños!!
Meri.-
Sentidos versos amiga. Aunque triste, pero debes tener la convicción de seguir adelante y empezar de nuevo. El pasado ya pasó y vive el día a día.
Saludos fraternos a la distancia.
Afortunadamente es ficción =) Gracias por tu buena onda.
Abrazo,
Meri.-
Me acomodo para disfrutar el placer
que provoca en mi alma,
irradiándose a mis mil puntos cardinales
el venir a leerte
Enrique, qué halago!!! Gracias por tus palabras!
Besos,
Meri.-
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