Soñando otra vez con los ojos abiertos
me encontré con una luz fastidiosa
penetrando a través del cristal,
no uso anteojos- pero, el zoom
del sol quemaba mi alma-
aunque cerrará los ojos
la realidad estaba ahí,
quemando mis ideales
y cremando en cenizas mis sueños de carne/
Era triste, fue triste y es triste,
tristemente es reiterarlo amargamente,
no llores mensajes salados
de tu mar contaminada de pétroleo,
peces mueren al contacto con la oscuridad
cierran sus ojos, y anochece la muerte/
Deprimente es morir en vida-
/leer cierto libro de vacas-
ser mamífero y sonreír,
tomar leche y sentir pudrirse los huesos,
y en el último reglón
con satisfacción sentirse feliz por el sacrificio,
mi alimento espiritual ha muerto,
asemos nuestro sufrimiento
con derecho propio ofrezco mis sueños
mi sangre y sufrimiento,
he de ser alimento
para la vida nueva del mañana/
perdón/
por la vida nueva de las entrañas/
- Autor: Mister T (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 13 de noviembre de 2014 a las 01:17
- Comentario del autor sobre el poema: Jesús con una estaca en el pecho-
- Categoría: Triste
- Lecturas: 35
- Usuario favorito de este poema: Garabato Púrpura.
Comentarios1
¿Cuántas vidas hay que vivir, para poder creer en la muerte?
¿Cuántas muertes hay que sobrevivir, para saber lo que es la vida?
¿Cuántas preguntas debo hacer, para que me contestes al menos una?
Hay 63 comentarios más
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