Ausentes latidos
de un pecho que no está
por lejos, por incierto
por correr tras el viento.
Mi amada, es solo eso
un punto en el firmamento
solo en noches sin luna
puedo ver su fulgor.
Ese es mi amor
tan solo una luz
que algún día llegará
y en mis ojos, se pondrá a vivir.
Ellos brillarán soberanos
y mi boca dirá maravillas
que vestirán su hermosura
de pétalos y alas, que le lleven.
A un cielo único
donde solo yo
pueda verle
y mis manos, ceñirle.
De ese ideal
han de salir, fulgores
en anocheceres de estío
y suaves brisas marinas.
Estará a mi lado
vestida de espumas
y nuestras miradas
se unirán, sin palabras vanas.
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Autor:
Esteban Couceyro (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 8 de noviembre de 2014 a las 09:50
- Categoría: Amor
- Lecturas: 66
- Usuario favorito de este poema: El Hombre de la Rosa.
Offline)
Comentarios3
Muy hermoso tu poema de amor amigo
Muy grata la lectura de tus letras...
Abrazos de afecto y amistad...
Críspulo Cortés Cortés
Gracias, amigo Críspulo, ¿que sería de la vida, sin ideales?.
Un abrazo
Esteban
Una ensoñación enamorada que bien puede hacerse realidad cuando se encuentra ese ser especial que nos enciende el alma. Muy bueno tu poema.
Un abrazo con la calidez de un día que no llueve.
A falta de quien nos encienda el alma, buenas son las velas..., no me hagas caso, no destruiré ideales en un día tan hermoso.
Un abrazo
Esteban
Jajaja! amigo parece que estás humorístico, eso es muy bueno.
Mientras menos lo esperas ... =)
Cariños,
Meri.-
Gracias, todo es opinable...
Un abrazo
Esteban
=)
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