¡Ay Dios mío, ay Dios mío!
que dolor siento en el pecho,
creo que me estoy muriendo,
mis ojos casi no miran
ni un solo paso dar puedo
es como si se nublara
la esperanza de mi anhelo,
parece que me clavaran
cuatro puñales de acero,
siento que ya no te veo,
siento que ya no te siento,
siento que toda la vida
se me escapa en un aliento,
un frío toma mis pies
se va metiendo en mis huesos
y trémulo de tormento
que causa mi desespero.
De repente estoy en pie
me rodea un resplandor
volteo hacia atrás y veo
lo que quedó del dolor,
un cuerpo que yace muerto,
unas personas sollozan
y una mujer que me abraza
fuerte y con la vida rota,
se abren las puertas de luz,
me recibe el Dios eterno,
junto a mis seres queridos,
los que partieron primero;
nacer nunca lo pedí,
vivir, nunca supe hacerlo,
al partir no me despedí,
en el cielo les espero.
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Autor:
Mario G (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 28 de octubre de 2014 a las 14:04
- Comentario del autor sobre el poema: He estado al borde de la muerte y lo interpreto como algo parecido a este poema.
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 87
- Usuario favorito de este poema: El Hombre de la Rosa.
Offline)
Comentarios5
Gran espiritualidad en tu bello poema amigo Poe Mario
Un placer pasar por tu portal...
Saludos de amistad de Críspulo...
El Hombre de la Rosa
Gracias amigo Críspulo, un abrazo.
cuando imaginamos ese paso, creo que coincidimos todos el algo así como lo describes, esas personas amadas que se fueron primero y nos esperan, ese lugar donde los brazos de Jesús nos reciben con amor.
saludos amistosos
Gracias Poetisa, he estado varias veces al borde de la muerte (4 infartos, el primero con 34 años de edad, el segundo con 38, el tercero con 40 y el cuarto con 42) y no he completado el viaje, pero más o menos ses siente parecido, lo demás es elucubración producto de nuestras creencias. La escena creo que es más o menos de esa manera. Gracias de nuevo, saludos.
Jajaja, un poema que dice tantas cosas sobre lo que es y lo que debió ser. Buena esa hermano.
Gracias lejandro
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