¡Témplame!

Raúl Daniel


AVISO DE AUSENCIA DE Raúl Daniel
Estimados amigos de Poema del Alma: Debido a vicisitudes muy extensas de relatar me vi alejado de la página, hoy intento regresar, paulatinamente iré subiendo algunos poemas que ya publiqué, por lo que les pido paciencia, pues es por ahora todo lo que puedo hacer, gracias por vuestra comprensión.

 

Sobre tu piedra de toque

pasaste mi corazón.

Me probaste como al oro,

que en el crisol, los joyeros,

siete veces , con rigor,

funden para quitarle la escoria.

 

Tú eres el alfarero,

yo soy el barro, Señor;

si fundirme te da gloria,

manda más fuego, que yo

me quemaré como incienso,

para tu gloria y loor.

 

Témplame como el acero

de la terrible espada

de un noble samurái,

¡puesta al rojo y golpeada,

quinientas veces pasada,

por el yunque del herrero!

 

No se oirá de mí ni un ¡Ay!,

Tú me darás el consuelo,

pues en todo el tratamiento

serás mi Consolador;

no preguntaré por qué

cuando me queme el dolor;

pues lo que viene de ti,

sólo es para mejor.

 

Así podrás enseñarme:

si me coloco en tus manos,

si confío en tu labor;

dejando de resistir

a tu Espíritu de amor...

que muy simplemente quiere

constituirse en mi interior.

 

Me someteré a ti,

sometiéndome al hermano

que colocas a mi lado,

cumpliendo en él, contigo;

sirviéndolo, complacido,

y no por obligación.

 

Compartiendo mi abrigo,

mi pan, mi cama, mi techo,

aún con el desconocido;

con alegría prodigando

la gracia que he recibido,

¡agradecido y satisfecho

de ser llamado tu hijo!

 

Y en la cruz, donde me fijo

para tomar tu ejemplo,

clavaré mi hombre viejo,

mi orgullo y conocimientos,

mi condición adquirida

y, como vivo entre muertos,

¡recibir, de ti, la vida!

 

Vida no es religión,

Jesús no es teología,

¡Tú eres Dios y no porfía

entre hombres eruditos!

que imponen sus pensamientos

a base de discusión...

(y, a veces ¡hasta gritos!).

 

Tú eres camino al cielo

y habrá que caminar,

no tanto leer La Biblia

o pretenderla estudiar

¡hay que entender y hacerlo

a tu real mandamiento:

“Cree en Dios, tu Salvador

y nunca dejes de amar

a tu prójimo, tu igual,

¡del que no eres mayor!

y, por sobre todas las cosas

a quien fue quien más te amó:

a Jesús, tu Redentor,

verdadero mediador;

también ¡verdadero Dios!”

 

Hoy voy a entonar un canto

al Todopoderoso,

manifestado a nosotros

en el pueblo de Belén;

que junto a Jerusalén,

en el monte de la Calavera,

por mis pecados muriera

y, pagando tanto precio,

me comprara y poseyera.

 

¡Hoy soy tuyo, mi Señor!,

pero soy un pecador;

purifica y límpiame

como a plata, como a oro;

muéleme y vuélveme a hacer,

y enséñame a ser

¡lo que Tú quieres que sea!

 

Mi canto será hermoso,

porque de ti vendrá;

Tú mismo lo proveerás

y será como un tesoro,

que repartido a tus santos:

fructificará.

 

Te amo, Señor y quiero

que aceptes mi devoción,

expresada en mis versos...

¡Manifestada en canción!

 

Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos Novedades semanales


Comentarios3

  • Miriam Inés Bocchio

    Hermosos versos amigo Raúl,no es católico quien simplemente cumple con la misa,sino aquel que como dices comparte el techo,el pan.Ayuda al prójimo.
    Abrazos de Ines Ine

  • Cesar Zamora

    Hermoso, magistral, indescriptiblemente bello ese poema, o mejor dicho ese canto de amor a Dios y al prójimo, mi querido hermano Raul, un abrazo grande poeta

  • la negra rodriguez

    HERMOSO Y ESPIRTUALES VERSOS DE AMOR ENTREGADO AL SEÑOR DE LSO CIELOS.
    BESOS.



Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.