Tarde o temprano

L. Roberto M. Uriostegui

Voy a terminar odiándome a mí mismo

si en lo pronto no te siento cerca

o acaso dejes de mirarme mañana,

para entonces ya te habré llorado.

 

Me tiraré como los rayos a las puntas

y caeré como esas piedras al vacío,

así como mis lágrimas al labio, solo

si en tus pensamientos no me encuentro.

 

Mis palabras rozarán tu oído implorando

amada, dame tan solo una sonrisa

y entonces mañana acariciaré con luz

la brisa que se oculta cuando te vas.

 

Estaré para causarte grandes alegrías,

cual gozo en fiestas celestiales, pecador

que por gloria al cielo la mirada ha vuelto,

susurrando tu nombre lentamente a Dios.

 

Lentamente a Dios...

lentamente...

a Dios

adiós.

 

Ver métrica de este poema
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos Novedades semanales


Comentarios1

  • El Hombre de la Rosa

    Una belleza tu poema de amor amigo L Roberto
    Un placer pasar por tu portal...
    Saludos de amistad...
    El Hombre de la Rosa



Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.