Estatuas invisibles

Victoria Montes

Se esconden manos de madre
bajo humillantes telas de vergüenza.
Se esconden miradas tristes
bajo un velo de seda.
Se esconde una boca
que jamás sonrió.   

 

Prohibido alzar la voz.
Prohibido escuchar.
Prohibido reír.
Prohibido bailar.
Prohibido cantar.   

 

Prohibido estudiar.
Prohibido trabajar.
Prohibido saber.
Prohibido luchar.
Prohibido soñar.

Como flores secas
crecen bajo el manto
mujeres afganas
prisioneras de por vida
de la sin razón. 

 

Llevan los dibujos de tus hijos
el rojo de la sangre,
el negro de la muerte.
Llevan corazones mutilados
al patio de juegos.   

 

Se castigan los sueños
con golpes.
Se castiga la vida
con mutilaciones.
Se castiga la libertad
con la muerte.   

 

Te abrazo a la distancia
mujer triste.
Te regalo una estrella
para tu cansado corazón.
Lleva el aire una canción muda
para que la voz dulce te acaricie
en tus horas más amargas. 

No te sientas sola,
ahí afuera alguien te piensa.
El final tendrá su tiempo,
en el aire ya se siente,
está llegando la tormenta
y cuando al fin ésta acabe
te iluminará el sol.  

 

    por Victoria Montes  

 

Blog: http://vientosdetinta.blogspot.com.ar/

  • Autor: Victoria Montes (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 3 de octubre de 2014 a las 11:09
  • Categoría: Reflexión
  • Lecturas: 25
  • Usuario favorito de este poema: PETALOS DE NOCHE.
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Comentarios1

  • PETALOS DE NOCHE

    Que directa y profunda reflexión, en una localidad donde las reglas son estrictas, aunque, esas reglas parecieran solamente enjuiciar a un sólo género..., tu poema además tiene tropos trabajados y excelsos, es suave este poema, a pesar del mensaje que entrega el poema, lo siento suave... Genial...

    • Victoria Montes

      Muchas gracias Petalos, me alegra te haya gustado. Temas delicados de tratar pero que no deben ser olvidados. Un abrazo



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