Se ajustan las frecuencias, se alteran los voltajes,
se cambian amplitudes, emociones inestables.
Procesas mis señales, sistemas digitales,
efecto aleatorio, como estrellas zodiacales,
empieza a ser notorio este ritmo indescifrable.
¡Vas ecualizando mi corazón!
Intensificas mis euforias, alegrías migratorias,
editando mi memoria, produciendo un nuevo anclaje,
prohibido estacionar en este impredecible viaje.
Y después de improvisar,
y de mezclar mis emociones, (distorsionada en "X" direcciones)
¿Cómo pretendes restaurarlas?, (necesito un estabilizador)
¡Has ecualizado mi corazón!
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Autor:
Neptuno (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 26 de septiembre de 2014 a las 04:50
- Categoría: Fantástico
- Lecturas: 15
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, Cesar Zamora.
Offline)
Comentarios3
Ojala nosotros pudieramos manejar por si mismos ese ecualizador de emociones, sería mas simple existir, pero que bah! la existencia no tendría sabor sin estoas altas y bajas...
Saludos
Yoki...
Gracias por tu lectura y comentarios. Lamento responder algo tarde.
Un saludo desde la excentricidad de mi órbita.
Como si fuese un arcoiris viajan tus bellas estrofas por tu fantasia amigo Neptuno...
Un placer haber leido tus preciadas letras...
Abrazos de amistad de tu amigo...
Críspulo Cortés Cortés
El Hombre de la Rosa
Gracias nuevamente.
Saludos 🙂
Muy original, como siempre tu poema, mi amigo Neptuno, un gusto leerte, un abrazo super ecualizado
Gracias César 🙂
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