Bendita la mañana
que me entrega su luz y su alegría
bendita la ventana
que me permite ver un nuevo día
Son bellos los colores
con los que vestí siempre el alma mía
como ramos de flores
que mi alma enamorada te ofrecía.
Cuando llegue ese día
que deje los caminos terrenales
solo te pediría
que mi cuerpo descanse entre trígales.
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Autor:
jarablanca (
Offline) - Publicado: 29 de agosto de 2014 a las 05:18
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 64
- Usuarios favoritos de este poema: ADOLFO CESAR MARCELLO, El Hombre de la Rosa.
Offline)
Comentarios3
Hermosa ofrenda a la mañana. Por aquí amanece y trinan los pájaros (como si fuera la primera vez o la última, sonrío).
Un beso.
Ruben.
Los pájaros trinan como si fuera la primera vez, siempre como si fuera la primera vez, como la ultima nunca.
Gracias por tu visita y tu amable comentario.
Besos.
Es verdad. Me retracto.
Otro saludito mañanero.
hermosamente bello tu poema.saludo desde mi colombia,abrazo y verso.
Siempre es grata para mí tu visita.Me alegra que te guste.
Un abrazo.
Linda y hermosa poesía con ritmo poderoso amiga Jarablanca
Muy grata la lectura de tus letras
Saludos desde Torrelavega
El Hombre de la Rosa
Muchas gracias, tus palabras alegran mi tarde.
Un abrazo desde Madrid.
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