Perdóname, Señor, porque he pecado,
Al desear a la mujer ajena
Pero es que al contemplarla se enajena
Mi pobre corazón enamorado
Y no puedo calmar mis emociones
Hipnotizado del bendito amor
Que a mi covacha trajo resplandor
Y música en exquisitas canciones.
Y aunque el perdón, Señor, en tu bondad
A tu perdido pecador darás
Para que su alma con fervor redima
Yo seguiré pecando. Tu piedad
A mi alma enamorada brindarás
Porque el amor el Padre sublimiza.
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Autor:
rodulfogonzalez (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 28 de agosto de 2014 a las 13:00
- Categoría: Amor
- Lecturas: 49
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, ADOLFO CESAR MARCELLO.
Offline)
Comentarios1
Tus sonetos de amor maravillan al cariño estimado periodista y amigo Rudolfogonzalez
Un abrazo de amistad y afecto
El Hombre de la Rosa
Buenas tardes, amigo, y muchas gracias por su comentario. Un abrazo desde mi bella Venezuela.
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