EL TRABAJO MAS ANTIGUO DEL MUNDO

Guillermo Osorio

En la ciudad prohibida, hay trabajo en una habitación,

cada noche un infierno de amores que no valen nada.

Ella dijo “me llamo Ana” y el corazón

se perdió en esa falsa mirada.

 

Yo buscaba que una mentira sea de verdad,

y ella solo una noche más de dinero,

y le expandió una epidemia a mi soledad

para curar las heridas primero.

 

Y dos tequilas después el amor era un beso,

y tres besos más tarde me arruino con su falda

y un escote borracho de donde nadie salía ileso

con las malas compañías que traía una espalda.

 

Tanto fue lo que sus manos hicieron conmigo,

que la quise esa noche más que a cualquiera

y por instantes ella fue más que un castigo

pues el corazón se acordaba quien era.

 

Le dije “no me olvides” aunque sea tu trabajo,

miénteme si quieres con una sonrisa de disfraz,

bendito el infierno que te espera abajo,

contigo no existen las declaraciones de paz.

 

Y, aunque mañana crea en el amor eterno,

y descubra que en el cuerpo existe un alma,

lo cierto es que nunca habrá mejor gobierno,

que el de sus caricias al borde de una cama.

 

Porque no hay catorce de febrero,

ni principio de bodas en vasos de ginebra,

lástima que nunca me dijo te quiero,

pero si dejó a un hombre en quiebra.

 

Mi crimen fue intentarla cambiar,

y a mitad del camino preferí morir….

Ella era de esas que no aprenden a amar.

 

Las Mercedes 30 de Agosto 2012

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  • Autor: Las Mercedes (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 24 de julio de 2014 a las 18:36
  • Comentario del autor sobre el poema: Como en todas las escenas de la vida siempre el amor tiene que estar presente ya sea de una u otra manera. El trabajo mas antiguo del mundo nos dice que en cada noche una mujer deja un toque de su amor, vanal, triste, simbólico, efímero, etéreo, erróneo, contagioso, y quizás en el fondo de esa noche por una leve equivocación en ese intercambio de cosas que se dan, mas allá de los sentimientos, sudores, placeres, deseos, sadismos, tal vez una mujer deje un pedazo de amor real.
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 106
  • Usuario favorito de este poema: Gisela Guillén.
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Comentarios2

  • Acuarela

    Un placer pasearme por tu espacio.
    Saludos.

    • Guillermo Osorio

      El placer es mio!!! Muchas gracias por pasar!!! saludos!!!

    • anbel

      Me ha gustado tu poema y mas de una vez he pensado lo que escribes en tu comentario. Un cordial saludo.

      • Guillermo Osorio

        Que bueno que te haya gustado el poema Anbel. Y es claro que cuando se trata de sentimientos, emociones, placeres o deseos la mujer es la que siempre deja algo se su vida en ello; las mujeres apasionadas dejan hasta el alma. Por ello la frase "nunca te enamores de una mujer romántica" te marcan el corazón con locura!!! Saludos



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