Salmo de alabanza por la oración (octonarios)

Raúl Daniel


AVISO DE AUSENCIA DE Raúl Daniel
Estimados amigos de Poema del Alma: Debido a vicisitudes muy extensas de relatar me vi alejado de la página, hoy intento regresar, paulatinamente iré subiendo algunos poemas que ya publiqué, por lo que les pido paciencia, pues es por ahora todo lo que puedo hacer, gracias por vuestra comprensión.


Salmo de alabanza por la oración (octonarios)

 

Hoy, yo, deseo alabarte, mi Dios, Señor y mi Rey

por el don, tal vez, más grande, que es el don de la oración,

que nos repartiste a todos, y sin discriminación,

para que lo use quien te ame y te tenga devoción.

 

Tú permites la oración por el amor que nos tienes,

en ella Tú vas y vienes, ¡nos das comunicación!

 

Nos prometiste al dejarnos enviar un Consolador,

dijiste que aún mejor sería a que Tú estuvieses,

no solo una, ¡varias veces lo repetiste, Señor!

 

Ese Espíritu de amor, que de pecado convence,

nos enseña la verdad, y que a toda maldad vence,

que nos llena de esperanza, gozo, paz, benignidad,

paciencia con los demás y también con uno mismo,

estableciendo un abismo separando el bien del mal;

pero colocando un puente, que es ¡el Señor Jesucristo!,

para que pase, del hombre, ¡todo el que quiera pasar!

 

La oración es como un barco, el Espíritu es el mar,

en el que navega al cielo el alma que en Dios confía,

¡para con Él conversar! Jacob fue, tal vez, primero

en trabar lucha contigo y conseguirte vencer,

para obtener bendiciones; y lo llamaste Israel,

declarándote su amigo; lo mismo que haces conmigo,

cuando con ferviente fe, en mi cuarto me arrodillo,

y te pido que me guardes, que conmigo, siempre, estés.

 

Cuando, con justicia, Tú ibas a exterminar a tu pueblo,

no los destruiste, más, tu ira ¡muy pronto se apaciguó!,

y para conseguir eso, ¿cómo hizo Moisés?: ¡Oró!

 

Al orar le diste a Elías fuego, que lo defendió

del que su vida quería: ¡La oración lo protegió!

 

Orar nos da fortaleza,  aunque estemos derrotados,

pues, sintiendo a Dios al lado: ¡quién no levanta cabeza!,

Él nos adereza mesa frente de nuestro enemigo;

nos unge de aceite y llena ¡de amor, de pan y de vino!

 

La oración es el alivio para penas y dolores,

decepciones, desamores, y se avivan los colores

de la vida que vivimos; cuando a Cristo recibimos,

traspasando el santo velo, nos entrega su perdón,

¡también nos da la oración, para remedio y consuelo!

 

Su palabra es muy sagrada, y más para el que la entiende,

por ella a todos nos habla,  nos enseña y reconviene,

pero cuando le hablo orando: yo le llamo ¡y Él me atiende!

 

Orar es lo que más quiero hacer de todo lo que hago,

pues todo lo que más puedo estoy con Él, y es orando

cuando más me acerco a Él, ¡cuando más lo toco y veo!

 

Orando a Él, muchas veces concedió mis peticiones,

hizo milagros por cientos y por siempre me bendijo;

una vez me dio un hijo que le pedí en oración,

y otra, de la misma muerte, ¡a este mismo hijo salvó!

 

¿Cómo poder explicar lo que esto nos significa?,

¿será que somos conscientes de qué cosa es este don?;

si quiero hablar con un jefe o tal vez un presidente,

deberé esperar audiencia, ¡si es que me dan la ocasión!

 

Aquí se trata de hablar nada menos que con Dios,

¡Rey es de todos los reyes!, ¡Señor de todos, Señor!,

pero, cuando oro, Él me atiende, con concentrada atención,

¿Podrá alguno superar esta comunicación...?

 

Bendito este don divino que tenemos: ¡La oración!

Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos Novedades semanales


Comentarios3

  • la negra rodriguez

    tENEMOS QUE ORAR PATA PODR ENTRAR EN OMUNICACIÓN , ES CO MO UI N DIALOGO DIRECTO. AUNQUE EL SABE LO QUE HAY EN EL CORAZON.
    BESOS.

    • Raúl Daniel

      El mundo nos distrae mucho con su permanente ruido..
      Pero la voz de Dios es un silbido suave y apacible..
      Un gran abrazo..
      R_D

    • bambam

      Así es amigo Raúl, a veces es lo último que nos queda por hacer
      fuerte abrazo

      • Raúl Daniel

        Pero en realidad es lo primero que tenemos que hacer.. consultar a Dios a cada paso que damos.. dejar que sea Él y no nosotros quien tome las decisiones de nuestra vida.. pero no hacemos así, sino que primero nos revolcamos bien en la mierda de nuestros deseos y luego, cuando reventamos, miramos para arriba y pedimos, solo eso sabemos hacer con Dios, ¡pedirle que solucione nuestras cagadas!..
        PERDONA LAS PALABRAS FEAS: SE ME SALIERON.
        UN GRAN ABRAZO MI HERMANO..
        R_D

        • bambam

          Tienes razón, nada más pedimos, pero no ponemos nada de nuestra parte. Buen fin de semana
          fuerte abrazo amigo, y hermano

        • Hay 1 comentario más

        • Lord VanVle

          Bendita oración 😉

          • Raúl Daniel

            Gracias Iván.. Dios te bendiga!
            Un abrazo fraterno..
            R_D



          Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.