Perdón, perdón Padre mío, por tanto error cometido,
Con mis padres, mis hermanos, con mis más buenos amigos;
Perdón mi Padre Supremo, te lo pido arrepentido;
Imperdonables errores, en verdad, me han consumido;
Hoy que han pasado los años y hacia el pasado yo miro,
Entre los espinos amargos me siento torpe y perdido;
Por tan torpe juventud y con abstruso sentido,
Sembré impía cizaña por mil senderos perdidos;
Perdón a padres y hermanos; perdón, mis seres queridos;
Si alguna vez los dañé, hoy, estoy arrepentido;
Y antes de que llegue el fin, quiero decirles que vivo
Con ese arrepentimiento y sin temor a un castigo;
Sólo una simple palabra, quiero escuchar cual suspiro
De sus labios tan bermejos, de sus almas y sentido,
Un perdón del corazón, un perdón nunca fingido,
Un perdón que me permita continuar por mi camino…
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Autor:
Raúl Gonzaga (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 9 de julio de 2014 a las 07:20
- Comentario del autor sobre el poema: Versos de 16 sílabas, dos de ocho con rima en los pares; expresan el deseo de un dranco perdón...
- Categoría: Perdón
- Lecturas: 77
Offline)
Comentarios2
Cada día esta oración al Creador se ha vuelto "leit motiv" de mi vida, espero que el mensaje llegue a quienes es enviado y mi petición sea atendida con honestidad; para aprender a valorar la vida se cometen muchos errores, pero lo importante es aprender y corregir día con día, los más posible, nuestro sendero, hacia la luz...
Genial poema amigo, pero para mi pedir perdón es un paso ya por demás conocido, habrá que cambiar como persona y demostrarlo día a día porque en ciertas ocasiones mucho pedir perdón cansa y quema los labios.
"El perdón se demuestra con las actitudes de los demás hacía ti."
Benedetti, tienes toda la razón, el perdón no es una palabra sino una serie de acciones que recobran la confianza que algún día se perdió; saludos y un fuerte abrazo fraternal...
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