Querida amiga, me pedís que te aclare sobre qué tipo de perdedores, me interesan.
No hago distingos, sobre el área que ocupan, solo me interesa su pensamiento y la forma que compensan el fracaso.
El perdedor es un ser más rico, que el ganador, por la sencilla razón que dispone de la esperanza, sentimiento que el ganador ignora, en su completa satisfacción.
Un ganador, tiene en su satisfacción una carencia de esperanza y eso lo deshumaniza.
En tanto el perdedor, tiene ante sí, la esperanza, las consecuencias del fracaso y las explicaciones del mismo.
Las explicaciones, es el terreno más llamativo, del perdedor. Depende del grado de inteligencia del mismo, para ver justificaciones esperanzadas o resentidas, las culpas, son especies de sombras que se proyectan desde un perdedor y con buen ojo, las vemos como auras inevitables, en todo fracasado.
Dirás de donde saco estos disparates..., pues del mismísimo espejo, cada mañana, lo encuentro a ese tipo, cargado de explicaciones y culpas..., yo solo puedo darle la esperanza y nos sonreímos piadosamente, mientras desaparecemos de la imagen del espejo.
Tras eso, cuándo me siento a desayunar, veo lo que ya he logrado y siento nostalgia, por la ausencia de esperanza y me propongo un día más de..., aunque más no sea un tímido fracaso..., para seguir esperanzado.
Esteban
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Autor:
Esteban Couceyro (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 17 de junio de 2014 a las 10:05
- Categoría: Surrealista
- Lecturas: 19
- Usuario favorito de este poema: Luzbelito.
Offline)
Comentarios2
Tu espejito es muy cruel ¿por qué no lo cambias o lo miras del revés?.
Perdóname, no quiero ser grosera pero me apena tanta forma negativa. Tu vida es un sacrificio amigo.
Estimada Beatriz, el perdedor, es un canto a la vida, la esperanza es su destino. Eso le hace valorar lo que el saciado ignora.
En el último párrafo, el supuesto perdedor, comprende su riqueza y añora aunque más no sea una dificultad, que le devuelva la esperanza esquiva.
En mi caso personal, la vida tiene una columna importante de esperanza y cada éxito que logro, lo valoro, pero no puedo dejar de esperanzarme.
Un abrazo esperanzado
Esteban
Hola Esteban, me encanta como escribes.Se que ya te lo he dicho pero es la verdad. Tienes una facilidad para expresarte asombrosa y sabes reflejar lo que piensas y sientes sobre el papel, lo que a mi me parece francamente difícil....si eso lo unimos a que tratas sobre temas que no solemos tratar...todo ello hace que me guste leerte.
Creo que eres un tanto cruel y exigente contigo mismo. El espejo nos refleja la imagen que queremos ver...probablemente si te viera otra persona tu imagen sería distinta a la que tu ves...soy de las que opina que la vida no es fácil y nos está poniendo continuamente a prueba...y luego están las circunstancias en que nos toca vivir a cada uno y que determinan en cierta manera nuestra vida, como dijo Ortega y Gasset «Yo soy yo y mi circunstancia"...y algo de razón creo que tiene...No es que haya perdedores y ganadores...es la vida, las circunstancias, la suerte de cada uno...unos la saben torear mejor que otros...
Un besiño y lo dicho ,que me encanta como escribes...
Gracias, soy en esencia, un perdedor dichoso de serlo, pues he comprendido y vivido las dos alternativas. Cada vez que he ganado, me ha quedado ese vacío inconmensurable, de sentirme al borde de la nada.
En cambio, ante cada derrota, me nace la esperanza infinita de seguir intentando y ello me lleva los días.
Mis "circunstancias", si no las topo, las creo, invento universos fantásticos, que aunque estallan como pompas, me hacen feliz la vida.
Un abrazo
Esteban
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