Paladines

eledendo

 

 

 

… yo soy el que instruye y crea, en mi Padre y con mi Padre, espacios cuánticos de voz, de luz y libertad;

a este instante vine, al crucial, al que aquí converge, al que nombra y llama,

a este lavatorio místico de pies por la inmensa caminata a que tornamos tras las noches cósmicas,

con su trajín ingente e inédito de amor;

… este es mi odre o ánfora actual, mi templo o casa útil, mi hombre,

y éstos que veis, mis hermanas y hermanos, amigos y enemigos,

guerreros exhaustos, o en trance, o caídos, ah, y todos, todos reales o potenciales héroes,

nimbadas frentes que transitan el orbe del dolor cual humildes y radiantes expertos del espíritu;

… aquí y allá, por campanarios gélidos del cosmos, se escucha un corazón;

es el ser, su brizna/lumbre, la contención o atenuación del mal,

el zumbido de Dios,

 su latir,

nuestra flor de esperanza;

… somos voluntarios anónimos en esta marcha o guerra sideral e inmensa sin corolarios últimos,

precursores, pioneros galácticos con libre albedrío sobre esta tierra-hogar en que somos hoy, densa y dura;

… quede en este eón e instante, y aquí y así, el número áureo cual ley sutil de exacta y prodigiosa fuerza;

pues que más hondo y mucho más allá, aún más allá, nuestro don de honor, es el fuego del alma.

 

 

http://www.oriondepanthoseas.com

  • Autor: Orión de Panthoseas (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 16 de junio de 2014 a las 12:15
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 12
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