Oración por el ángel de la guarda

Oscar Perez

Oración por el ángel de la guarda

 

No te preocupes, ángel de la guarda,

el cielo volverá junto a nosotros,

lo que tienes que hacer es relajarte,

lo que tienes que hacer es ir conmigo.

Son pocos los caminos de este mundo,

son pocos los pedazos de alegría,

si quieres soy tu dulce compañía,

yo no te desamparo si lo pides.

Verás, verás que no sólo es la luna

brumosa la que cuelga de la noche,

tus ojos brillarán como esa estrella,

tus manos arderán como esa llama

y adentro, adentro tuyo, amigo mío,

por fin yo iré, feliz de que lo entiendas.

Son pocas oraciones las que sirven,

son pocos los espacios que nos quedan,

las jaulas envilecen el misterio,

las trampas nos acechan en las plazas

y más de un cazador con balas de oro

pretende disparar contra el que sueña.

En cambio yo viajé con mi alegría

y en tu silencio yo encontré universos,

en tu mirada no vi las distancias,

sino un farol que taciturno espera,

fue como un mar de luz que a solas pide

ya no me desampares ni de noche ni de día.

Y claro es que me gustan tus oleajes,

tu voz de espuma, todas tus ciudades

y caminar junto a tu arena tibia y suave

y escuchar por las tardes las baladas

de Mackie de regreso en los portales.

La caracola de la noche brilla y canta

y escuchamos los dos a las viejas sirenas,

el sol se duerme en esos brazos de agua

y no nos damos cuenta cómo quema el fuego

de su contemplación con los ojos cerrados,

cómo nadamos sin medir su hondura,

cómo la negra sal desaparece

y en una blanca oscuridad todo se llena

de unos sentidos hasta entonces imposibles.

Ángel de la guarda, debes irte,

de ti dependerá cuándo regreses,

si en esta eternidad de vida y canto

o a solas en la hora inexplicable

de nuestra muerte, amén, o nuestro olvido.

Sólo sé que los cielos ya regresan,

que los dioses no dejan de cuidarnos,

que a lo más nos exigen el secreto

de la sinceridad mientras rezamos,

sólo sé que hay un sitio en nuestras alas

para volar sin miedo sobre el mundo,

has de extender las tuyas por las calles,

has de encontrar el rastro hacia ti mismo,

la vida volverá donde quieras sembrarla,

las mía yo alzo aquí, siempre feliz de ser tu amigo.

 

http://fuerteyfeliz.bligoo.cl/

 

15 06 14

  • Autor: Óscar Pérez (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 15 de junio de 2014 a las 10:34
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 43
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