Amiga

 

 Eres la brecha de la felicidad,

La historia te ha visto con malos ojos;

El mortal ha exagerado en tu intimidad

Y el destino tira el dado de lo sensible.

 

Rompes el frágil cristal humano,

Llevas al débil a la tierra

Y el que creía efímera y pasajera

Se ve cara a cara contigo.

 

¿Qué se te puede exclamar?

Si eres dulce primavera de los niños,

Eres tierna en el claro sol

De la adolescencia

Y fuerte en la juventud que amanece

En la noche pasiva de las ilusiones.

 

Te hemos temido,

Tu paso por Egipto

Ha dejado el llanto

De los que no te esperaban.

 

¡¿Cuándo naciste?!

 

Mira, ¡Oh amiga!, no tiemblan

Mis entrañas al verte

En la puerta de mis seguridades,

En la templaza de lo insólito

Y en la noche de mis amarguras.

 

Ya rompe el dulce hilo

Que une a esta vida,

Rómpelo con la dulce tijera del amor;

Deja que caiga en las manos del Amado.

 

Abridme la puerta de lo infinito,

Abridme la puerta del que espero

Su dulce beso,

Y me apasiona la noche de sus cabellos

Y verlo a  Él tal cual es.

 

Apresúrate Amiga, oh apresúrate,

Que se escapan los suspiros de mi boca

Frágil de porcelana.

Me han venido a visitar otros agentes,

Pero a ti te esperado con ansias.

 

Sé que ahí has andado

De arriba para bajo conmigo,

 Tienda la has puesto junto a la mía,

Algún día tú dirigirás la marcha

Donde el sol no tiene ocaso.

 

Amiga, no sé porque nadie te ha querido

Y te han temido;

Frívola te han mostrado,

Pero dulce como miel eres.

 

Déjame a recostarme,

Oh muerte en las manos de mi Amado,

Al fin para que me despierte

En sus brazos.

 

Córtala con la tijera del amor…