Vuelvo con los zapatos desgastados
y con un pequeño fardo con comida.
Aquella identidad que me vestía
a cachos desgastados se desvanecia
en cada encuentro con la sabiduría.
Mas un documento de identidad tengo
como un billete de tren hacia la patria.
Hoy desde la ventana del vagón sexto,
sentado cómodamente miro a través y
me veo alzar los brazos pidiendo subir.
Vuelvo y encuento el camino sembrado
y en los zapatos se van metiendo granos.
Granos que granan dónde voy pisando.
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Autor:
Anttoni (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 13 de junio de 2014 a las 18:55
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 64
Offline)
Comentarios1
Buena reflexión de tu vida amigo Antonio
bambam
Me produce alegrÃa, me encanta ver los zapatos desgastados, pasados de moda y morados de una conocida amiga. Ella da su persona, no es presuntuosa. El poema no va dedicado a ella pero la imagen de sus zapatos me hizo hilar pensamientos.
Saludos
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