TE ESCRIBO CON AMOR Y CON UN SENTIMIENTO DE CORAJE

ronald tadeo ramirez elizalde

A ti que te he entregado cada uno de mis sentimientos con sinceridad y cariño. A ti que hieres despiadadamente mi alma enamorada, A ti que dices amarme y crees todo lo que te conviene. A ti que con falsa ternura, sembraste pasión y amor en mi. A ti que me llenaste de sueños, de ilusiones y promesas que no cumplirás jamas. A ti que vives acusándome de ser un falso y mentiroso. A ti mujer de mis sueños, amor de mi vida a ti dedico estas lineas.

Te escribo con amor y con un sentimiento de coraje, si de coraje, siento tanto coraje haber creído en ti sin siquiera conocerte, fui un ciego o un tonto, no lo se, solo se que usaste bien tus arma para que mi alma se cegara y se enamore tan locamente de ti, no se si me usaste para olvidar viejos amores, no quisiera pensar en eso, pero al ver de como me juzgas sin razón me hace pensar de todo. No importa por lo que sea, tampoco puedo odiarte, ya que solo me has enseñado a amarte, amarte con un corazón tan puro, tan limpio, no se si lo aprendí de ti o es mi forma de amar. Creo que no, no lo he aprendido de ti, ya que siempre es usted la que me juzga, la que me acusa, la que me hace daño, la que me hiere, la que me hace llorar, la que me abandona. He escuchado un proverbio que dice: el ladrón juzga por su condición, ¿sera tal vez ese su caso?, ¡que me juzga así!. Dicen que el ladrón piensa que todos son así, que lo que el ase otros hacen, no lo se si ese sea su caso, pero si se que es usted quien vive con esa duda, con esa inseguridad. Aveces me pongo a pensar en porque desconfía tanto, no soy guapo, no tengo nada como para que las mujeres se interesen en mi, soy hasta antisocial y aveces antipático, solo se que mi inocencia me llevo a usted y esa inocencia hizo que usted me amara, esa inocencia me tiene en jaque. Quisiera explotar en melancolía, pero si desde que usted esta en mi vida y no la tengo, vivo melancólico, vivo en agobia. En estos momentos solo me queda el único consuelo dulce de la muerte para este trago amargo que usted me da a beber sin piedad. Señora, perdone si usted toma esto como un reproche, una acusación o un reclamo, me hacia falta desahogar de alguna manera mi corazón que esta en agonía, quizás esta sea mi ultima vez que dedique algo a usted, si en algún momento me sale algo bonito del fondo de mi corazón no lo tome como suyo porque ya no le pertenecerá, sera simplemente mio, de esa mujer verdadera que siempre he soñado pero que solo existe en ese mundo, solo en el mundo de los sueños, en este mundo solo existe engaño, hipocresía y falsedad, todo lo nuestro era tan bonito como para ser verdad. Me gustaría pedirle que me devuelva el corazón, pero en pedazos no lo quiero, quédese con el.


Autor: Ronald Tadeo Ramírez Elizalde.

Ver métrica de este poema
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos Novedades semanales




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.