Está de tu progenie el mundo lleno
como el crustáceo yermo está de arena,
pues de tu hombría a la profusa vena
no has puesto de templanza tasa o freno.
Igual que tú no existe un dios heleno,
y no lo digo yo, lo dijo Alcmena,
amén de la mamá de tu hija Helena,
dos de tu harén, más propio de agareno.
¡Qué bestia!, ¡qué animal!, ¡qué escabechina!:
¡Eurínome, Calisto, Ío, Talía,
Pluto, Níobe, Europa, Mera, Egina!:
¡si no se te resiste ni una tía!
¡si a veces -pues si no, se encorajina-
le das incluso a Juno una alegría!
Osvaldo de Luis
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