Me erguí,
con las manos
hacia arriba,
como un pájaro
volando en primavera.
Mi lecho
es una cama de espinas
donde muero
como sombra a la noche.
Amor...
Se alejó de mí,
me tiene presa
pero en eterno abandono.
Avanza...
la diminuta huella
de mis pies cansados
hacia el laberinto
de mis pensamientos.
Y el pequeño tacto
de mis manos
se esfuma como el humo
de un incendio extinto.
Grises tonos
me llenan por dentro
aunque afuera
huele a madreselvas.
Fui la dama de la noche,
perfumé mi cuerpo
creyendo que mi aroma
persistiría en el día.
H. S. S.
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Autor:
Dama del Silencio (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 23 de mayo de 2014 a las 10:56
- Comentario del autor sobre el poema: En esos momentos en que invade el cansancio y remontan los recuerdos admirando un cielo nocturno, las luces de mi bella ciudad y mi jardín improvizado que siempre me calma y me aroma el existir con todas su maravillas. -Imagen de Toni Rodríguez descargada de la red- Muchas gracias por su grata presencia en mi escritura. Que reciban inmensidad de bendiciones en cada día, poetas del alma.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 148
- Usuarios favoritos de este poema: Yolanda Barry, Viento de amor, amapolanegra, VOZDETRUENO, alicia perez hernandez, Luzbelito.
Offline)
Comentarios3
No hay que dejar que se apague, pongamos nuevos motivos y soplémosle, que el amor no debe extinguirse.
Besos
Muchas gracias amigo VOZ.
El amor a veces suele ser una llama que crepita en silencio, pero no quiere decir que ha muerto.
Saluditos! 🙂
versos perfumados de madreselva
mi bella eres una dama de la noche o del día
que escribe bello
abrazos infinitos con mis cariños
🙂 Que linda eres, amiga!
Muchas gracias por tan grato halago.
Recibe un gran abrazo con cariño y miles de bendiciones en tu vida!
Recuerdo de chico, vivía trasplantando de un terreno abandonado, una gran cantidad de plantas que daban por flor, justamente a " la Dama de noche". Las colocaba en el jardín de la casa de mis padres. Las cuidaba como nadie para que no se dañaran y las regaba regularmente como la naturaleza impone. Era singular la ansiedad y el entusiasmo que tenia para que llegara la tarde noche para ver abiertas todas esas multicolores bellezas. A veces iba un rato antes de la caída del sol, para ver como lentamente iban abriendo sus capullos dormidos por efecto de nuestro astro rey. Jamás me olvido de toda la magia de aquella contemplación. Hoy tus versos y tu bella analogía no hicieron más que ponerme todo aquello nuevamente delante de mus ojos. No te preocupes por su aroma. La Dama de noche no resiste a luz de la mañana. Pero son inolvidables. Un gran abrazo, querida amiga. Placer leerte, como siempre. Un fuerte abrazo.
Luzbelito
Muchas gracias Luzbelito por compartir tu experiencia con las plantas. Me doy cuenta que he durado algo de tiempo ausente por la fecha de tu comentario. Bueno, a veces todo lo que tenemos que hacer nos deja poco tiempo y en mi caso distribuyo este tiempo entre mis deberes y el estar con mis hijos.
Un gusto tu huella en este escrito y coincidirás en que hacer jardinería es una terapia que a algunos nos relaja, :).
Recibe un saludo cordial desde la tierra del tequila y el mariachi, mi bella Guadalajara!
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