El suceso

Sos un simple suceso 
Con la intensidad que los sentidos me agencian para amarte
Sos ese momento eterno, sin tiempo que se acerca siempre
Enredas mis horas sin calendario, pero sabiendo 
Dejas tiradas en el camino las necedades de otro lado
Y me rebajas a un simple espectador de mi vida más sentida
Llamas en los rincones de nuestro porque sacramental
Comprendo entonces que hice antes de vos
Me disculpo con mi alma, releo mi cuerpo, hago silencio
Apareces como la prueba de vida no esperada
Digo gracias a cada salto que pega mi suerte echada
Mi desandar pausado por el camino nuevo
Y la blanca mañana, trasciende la niebla y te reclama
Ahí estas parada, segura de mi, segura de nada
Haces las paces con todo, hago las paces también
La vida se transforma en una sencilla sucesión 
No hay grandes frases, no hay ademanes que se subleven
Solo lo cotidiano nos apaña y nos recoge
Un sol de mañana, el viento por la tarde
La larga caminata ha comenzado, es seguro
Un gesto de ambos, una vieja manera de volver a vivir
Todo, o casi todo lo que precisamos esta dentro
Sin materialidades grotescas, con simpleza
La luna esconde su luz detrás de las nubes
Pero ambos sabemos que aparecerá
Una y otra vez será la necesaria locura de sabernos
Para descubrir las caricias de nuestras almas
Saldremos juntos a estrenar la obra, no habrá público
En la escena menos concurrida y más jubilosa
Será de día 
Habrá espacios para cada búsqueda preferida
Será también de noche
Habrá diálogos intensos en nuestros rostros
Parirá la vida