Cobarde

Deactum

El descanso se terminó, has regresado a mis sueños, has vuelto a cantar sirena y la nostalgia tranporta tu recuerdo a mi vida. No te tengo rencor, no te tengo miedo. Te tengo y ese es el problema... Las mariposas se petrificaron, tengo que negarme a sentir de todo para no aceptar que nos pensamos a diario.


La valentía no te alcanza para volver completa. Déjame de una vez por todas, ya no puedo despertar así, termina de dormir pensando en mi. Concluye. Rompe. ¡Lárgate!


¿Que no ves que mi corazón ya no puede contigo? ¿Que no te quedó claro que acabaste con todo?


Suficiente humo he tragado, el cansancio me persigue desde que  tu fantasma ha vuelto por infortunio de grandes momentos. Hago lo propio para sentrite cerca, ruego al cielo que desaparezcas en un suspiro del alma y te devanescas a través del viento pero te quedas.


¿Que no te quedó de consuelo el aliento que me quitaste? ¿Que no sabes a ciencia cierta que aún te amo? 

  • Autor: Dragón Negro (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 1 de mayo de 2014 a las 18:39
  • Categoría: Amor
  • Lecturas: 50
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos Novedades semanales


Comentarios2

  • Carlos Manuel Larrea

    Hola Dragón Negro!

    Algo muy interesante para mí es el espíritu del país al que tú perteneces, que se trasluce indefectiblemente en el lenguaje.

    No es algo que se pueda dar por sobreentendido: México tiene un carácter extremadamente propio.

    Aparte de eso, el poema me parece excelente.

    Klimperer


    N

  • Deactum

    Estimado Carlos,

    ¡Que maravilloso comentario! Es para mi un gran honor saber que unas sencillas letras te hayan podido recordar el espíritu de mi patria.

    Y, ya que entre hermanos también nos reconocemos por la letra, quiero que sepas que soy de los que piensa que a nuestros países los une el lenguaje, la cultura, la tradición pero sobre todo el sentimiento de aspirar a tener corazones nobles.

    En lo propio y en lo compartido siempre reconoceremos a un hermano de corazón.

    Saludos y un fuerte abrazo



Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.