EL FESTEJO ESTABA A PLENO
en la casa solitaria.
La noche estaba cerrada
y en los calores de enero
la fiesta era un caldero,
el jolgorio abochornaba.
Con mi copa fui hasta el fresco,
hacia el rumor de las aguas.
Y tal como siempre estaba
casi aquietado en la arena,
el mar jugando allí cerca
a tocarlo desafiaba.
Allí te escuché invitarme
A caminar por la playa.
La gente que festejaba
nunca notó nuestra falta.
Supe que iba a conocerte
sobre la arena templada.
Reímos y correteamos
ambos al borde del agua.
Nos tendimos en la playa,
de los demás, alejados.
La noche, el mar y el verano:
la pasión nos abrazaba.
Allí besaste mi cuerpo
mientras mi ropa quitabas.
Tus manos eran dos brazas
y de fuego eran tus labios.
¡Que deleite provocaron
en mi piel, sobre la playa!.
Fue intenso nuestro delirio,
grandiosa nuestra pasión.
Y la urgencia nos unió
a los dos sin conocernos.
Nos sorprendió un día nuevo
queriendo asomar el Sol.
Apresurados partimos,
Nuestros pasos desandamos,
cuando a la casa llegamos
los besos eran olvido,
y ese fuego que sentimos
quedó en la playa, apagado.
© ESCRITOR INGEL LAZARET
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Autor:
Escritor Ingel Lazaret (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 21 de abril de 2014 a las 10:20
- Categoría: Amor
- Lecturas: 259
- Usuarios favoritos de este poema: ALVARO J. MARQUEZ, Maria Hodunok.

Offline)
Comentarios1
Maravilloso, poeta. Que forma tan románticamente bella, tenés para escribir estos versos, que no los considero eróticos, sino muy sensuales.
Es un placer volver y leerte.
CARIÑITOS.
... eso justamente es lo que pretendo lograr... gracias María!!!...
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