—Querido maestro —dijo un discípulo—: me gustaría hacerle una pregunta.
—Sí, hágala! —afirmó el maestro.
—Humm… —quedó pensativo el discípulo durante minutos pero al final, se eludió de hacerla.
—Vamos! Hágala! —insistió el maestro con dulzura, y añadió:
—Si no quieres hacérmela a mí, directamente, hazla a tu compañero de al lado y este me la hará a mí.
Entonces el discípulo hizo la pregunta a su compañero de al lado y este la transmitió al maestro. Terminada la contestación el maestro vuelve al primer discípulo:
—Sé lo que estabas pensando antes de hacer la pregunta: “Oh! El es un maestro, cómo puedo yo hacerle una pregunta?”
«El miedo hace con que no hables, no actúes, te hace pensar que eres muy pequeño, pero el miedo solo se manifiesta donde tú lo focalizas. La misma pregunta que querías hacerme y no pudiste, la hiciste sin temor a su compañero de al lado. Entonces qué paso? Cambiaste la pregunta? Cambió el que contesta? No! Solo cambió que tuviste que hacer un camino más largo para comprender. En realidad no te has enfrentado al miedo, pero no nos equivoquemos, el miedo no existe, entonces por qué habrá que enfrentarlo? No hay nada que enfrentar, si no te dispones, primero y antes que todo, a crear. No hay misterio y ningún maestro tiene que venir a decirte esto.
«Mucha gente va a la iglesia, se pone de rodillas frente a una pequeña puerta de madera y les cuenta todos sus pecados, sin temor, al que está allí. Por qué? No les da miedo, pero, si tiene que confesar sus pecados directamente a Dios…Oh! No!
«Todas las preguntas nacen de haberte olvidado quien realmente eres
«Recordad: usa del coraje para hacer una pregunta, pero de la humildad para aceptar que se te olvida de preguntar: quién soy Yo?
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Autor:
Luigi (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 3 de abril de 2014 a las 05:37
- Comentario del autor sobre el poema: A quién no le gusta la idea de crear? Lo interesante es que, para crear, primero hay que creer. Todo funciona con esta premisa. Si no quieres crear el miedo, por qué crees en él? Que así sea! © jose luis iglesias ros
- Categoría: Sin clasificar
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Offline)
Comentarios4
El miedo echa fuera la esperanza, la tranquilidad.
La base del miedo, creo desde mi experiencia, es la desconfianza.
Jesùs en màs de una ocasiòn, lo primero que le dice a sus discìpulos es: "no tengan miedo" ya que el miedo lo aprovecha el mal para alejarnos de Dios.
Que hay a la base del avaro, de la avaricia? el temor a no tener, a quedarse sin nada, por eso siempre busca, busca y busca.
A la base de la vanidad? El temor a no gustar, a envejecer, a perder la lozanìa de la juventud.
A la base de la envidia? El temor a que otro tenga màs que yo y se desarrolla el complejo de inferioridad
y asì podrìa seguir, pero esto es un comentario a tu cuento amigo y no a mi 🙂
Me gusta mucho cuando Jesùs insiste: miren los lirios del campo, no hilan, no tejen....miren las aves del campo, no recogen.... ustedes son màs que las aves o flores..... En el fondo està la confienza.
Si tengo confianza, no temo.
Bueno, basta, parezco un cura de pueblo 🙂
Me ha hecho reflexionar mucho tu cuento amigo.
Un gusto siempre leerte.
Dios te bendiga.
Kavi
Querido amigo Omar, dicen que el mal tiene que cortarse desde la raíz misma, para que no vuelva a crecer. Desconfianza o falta de fe, falta de fe o ignorancia...tengo previsto un cuento sobre la Hidra de Lerna que te gustará...
Gracias por tus comentarios y aportación personal en ellos.
Un abrazo fuerte,
Luigi
Luis, leerte cada mañana es un goce total. Me encanta tu estilo, la manera en que vas presentando día a día tus escritos tan sabios y a la vez tan coloquiales. Un gran gusto comenzar el día así.
Un beso,
Meri.-
Querida amiga, tu amabilidad es algo entrañable y solo por ello te doy mi gratitud como todo lo que tengo.
Un beso grande en tu alma,
Luigi
El miedo , la inseguridad , son cosas aveces difuciules de vencere amigo, por eos hayt que mnadurar la confianza en uno mismo.
besos.
Querida amiga, voluntad, dedicación y fe...muchas gracias por tus palabras.
un beso grande,
Luigi
¿Qué hubiera pasado si Dios hubiera dudado en crear al universo, entonces hubiera tenido temor? Somos hecho, según el relato de la creación, a imagen de Dios. Y si somos hechos a imagen de Dios, deberíamos tener la suficiente confianza en poder enfrentar nuestros propios temores, que, como lo pones de manifiesto en tu sabio poema-cuento, los creamos o nos crearon en nuestra vida, y por ignorancia los aceptamos, y en esto noy límite de edad ni condición social.
Aprecio tus magnificas enseñanzas, amigo, compañero y hermano Ideluis.
Querido amigo, tus palabras también me son de un gran valor, y por ello mi gratitud!
un abrazo,
Luigi
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