"Ningún niño del mundo debería irse a dormir sin comer postre"
Margot Berger
MI RECUERDO DE MADAME MARGOT
Ciertas personas nos dejan recuerdos imborrables
y nos entregan ejemplos de su vida, destacables.
A quienes pasaron por la vida dejando huella
y enseñando que esta existencia es tan bella,
dejo como homenaje este poema, recordando
en aquella lejana niñez que se me fue pasando,
la memoria y tributo a Madame Margot y su existencia
contando una pequeña historia de su cultura y su decencia,
***
Me recuerdo y veo en su jardín con una vieja canoa que dormía
en un extenso mar de selva verde con luces y sombras que ahí había,
creando ilusiones infantiles de largos viajes intrépidos en mares bravíos,
con ataques de piratas y de barcos fantasmas, que acosaban mi flamante navío.
***
Y desde las penumbras de ese jardín encantado, las fantasías de aquel "viejo" niño
navegaban junto al bote en el mágico verde mar, que Margot inundaba con su cariño,
dejando a su paso una corriente cálida de ternura y la enseñanza de educación,
con sus tiernas y amables frases que emanaban de su espíritu y abnegación.
***
"Ningún niño debería irse a dormir sin comer postre", ella me decía,
mientras me preparaba aquella exquisita merienda que yo conocía...
¿Cómo yo podría, con solo esos pocos recuerdos de aquel "gurrumín"
rendir homenaje con apenas antiguos y solitarios juegos en su jardín,
a los casi olvidados diálogos de la querida Margot, de hace tantos años,
cuando en mis paseos de niño disfrutaba tanto de su compañía de antaño?
***
De esta manera pasó la vida Madame Margot; pero ella vive en las conciencias
entre quienes la amaron por ser buena persona y ser maestra de excelencia;
dejó su huella entre todos aquellos que nacieron para enseñar lo que debían,
a partir de sus lejanos silencios, de sus ejemplos y de las metas que acometían.
***
Así como el aleteo de alas de una mariposa se puede sentir al otro lado del mundo,
Margot hizo lo suyo aleteando entre niños y alumnos, con pensamientos profundos
y con ejemplos de vida que, quizás sin imaginar siquiera, instruiría a tanta gente
que, hoy, si no hubiera sido por ella, sería, al mundo que nos rodea, indiferente.
***
Eduardo Faucheux
23-05-2014
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Autor:
Eduardo Faucheux (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 23 de mayo de 2014 a las 20:19
- Comentario del autor sobre el poema: Escribí este poema para honrar a una persona que, con su bondad y su sabiduría, dejó una huella imborrable en mi infancia. Madame Margot no solo me enseñó con sus palabras, sino también con el ejemplo de su vida. Ella me mostró que las acciones, por pequeñas que sean, pueden tener un impacto profundo y duradero. A través de este poema, he querido expresar mi gratitud y mi admiración por una mujer que me enseñó el verdadero valor de la educación, el respeto y el infinito amor a la niñez y a la Humanidad. Es mi forma de mantener viva su memoria.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 25
- Usuarios favoritos de este poema: Gisela Guillén, Diluz, Coty
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