Puyuhuapi

patagona7

 ensambla el mar su brazo de cristal

Con el verde paraíso terrenal

No existe la mano que en letras o bosquejos la pueda retratar

Como  retrato mi mente los atardeceres de fuego al navegar

 

Un espejo  verde mar enaltece la cumbre nevada

Y su  falda de ñires naranjo otoñal

 Ahí danzan los vientos tibios del norte

En las copas de los viejos coihues

Y ensombrece la cordillera con su blanco delantal

 

En este vaivén solitario  paseo mis pupilas

Me pierdo en el azul verdoso de la bahía

Otros días como  negros y grisáceos azulejos

Y algunos otros que se vuelve celeste cielo

Que mece en su dulce cuna algún  bote pesquero

 

Como  mil veces en la vida

 deseo Con el alma alzar el vuelo

bebo  del embriagador Sabor a lluvia, tierra y verde hierba

Abro  los brazos y cierro los ojos al cielo

Espero , espero y como a la libertad

Madre tierra, yo anhelo

Esta madre que en su agonía es la más viva

Que en su cruel enfermedad lastimada y herida

Es la más bella de las poesías

  • Autor: patagona (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 26 de marzo de 2014 a las 22:33
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 60
  • Usuarios favoritos de este poema: Andore_Noriba1992
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