He vuelto,
Para quedarme un rato largo
Abrazado en la espesura de tus brazos
Y quedarme dormido, en la dulzura de tus labios
Y estando durmiendo, oír tu voz dormida
Y quedarme quieto, viendo pasar los años.
He vuelto,
A recobrar de tus manos su tacto
De tus besos, su sabor de antaño
De tu aliento, mi alimento ya recuperado
He vuelto,
A contar de nuestros cuerpos, los años
De los años, a limpiar sus daños
De tu pelo, a tocar su color castaño
De tus ojos, a ver en ellos mi reflejo claro
He vuelto,
Para sentarme a tu lado
Para ver nuestro viejo lago
Surcarlo con nuestra barca, cargada con nuestros corazones blancos,
Y ya quedarme,
Esperando que el viento del Norte, me deje helado.
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Autor:
Araceli Vellber (
Offline) - Publicado: 17 de marzo de 2014 a las 05:24
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 65
- Usuarios favoritos de este poema: kavanarudén, El Hombre de la Rosa, Luzbelito.
Offline)
Comentarios3
Wow, que hermosura.
Cuánto sentimiento puro, cuánta entrega, cuánta ternura, cuánta entrega. Me ha encantado leerte.
Me he identificado mucho con tu poema ya que vivo una situación en la que quiero también, algún día repetir, decir: he vuelto, para quedarme.... esperando que el viento del Norte (a tu lado) me deje helado.
Un gusto leerte y gracias por lo que das en cada escrito.
Un fuerte abrazo y lo mejor para este comienzo de semana.
Kavi
Muy bello tu gratificante y hermoso poema...
Los vientos del Norte aquí en Cantabria son este año muy poderosos
Saludos de tu amigo Críspulo
Para ver nuestro viejo lago
Surcarlo con nuestra barca,
cargada con nuestros corazones blancos
creo que en la barca deben ir aquellos momentos
donde la adolescencia era la primavera
que perfumaba tus primeros sentimientos
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