Padre

Héctor(micorazón)

No lo dan los colegios
el título que tuve al aceptarte,
oh! qué gran privilegio,
padre poder llamarte,
oh que gozo inefable es alabarte.

Más, qué triste si fallo,
qué tristeza fallarte padre mío,
voy ante ti y callo,
sintiéndome vacío,
tu espíritu me inunda como río.

Oh cuan dulce consuelo,
cuando mi padre viene y me conforta,
me levanta del suelo,
me dice Hijo no importa,
mi mano para ti jamás se acorta.

El sabe cuánto le amo,
él lo sabe, por eso está de mí
cercano cuando llamo,
como lo está de ti,
que de todo corazón le has dicho sí.

  • Autor: Manny (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 15 de marzo de 2014 a las 13:22
  • Categoría: Espiritual
  • Lecturas: 67
  • Usuario favorito de este poema: santos castro checa.
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos


Comentarios1

  • Ayeres

    Gracias por compartir ese mensaje..Bellisimo.Bendiciones.



Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.