Dolor

Esteban Mario Couceyro

Desde ayer, no me alcanza

no me alcanza, la cabeza

la cabeza es una cárcel

cárcel, escasa y cruel

cruel, es el dolor

dolor de mis manos

las manos desesperadas

empujan, detrás de los ojos

de los ojos, que te miran

miran angustiados

angustiados, en el sol

sol que me abrasa

con tus brazos me abrazas

brazos cálidos

cálidos, tuyos

tuyos y míos

mío como el dolor

dolor que me inunda

y sumerge la cabeza

cabeza, que no me alcanza...


  • Autor: Esteban Couceyro (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 10 de marzo de 2014 a las 13:45
  • Categoría: Surrealista
  • Lecturas: 89
  • Usuario favorito de este poema: Luzbelito.
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Comentarios5

  • winywin Obando

    dolor tan profundo como tus versos.

    Me gusto leerte. Saludos poeta Esteban.

  • Beatriz Blanca

    Recorriendo los espacios y deleitándome con los versos, encuentro un vecino, que escribe muy bien, me llené de alegría al ver que era de Bahía. Soy de Bahía Blanca y hace poco que estoy en el portal.
    Un amigable saludo y mis deseos sinceros para que logres disfrutar del lugar y puedas expresarte libremente.
    Beatriz Blanca.

    • Esteban Mario Couceyro

      Gracias por el concepto meritorio, además del de ser convecino.
      La libertad, se lleva en el alma, las formas y el cuerpo, son vehículos limitados.
      Saludos

    • Carlos Manuel Larrea

      Hola Esteban!

      La reconstrucción del eco en los versos es muy ingeniosa, una hábil maniobra lírica.
      Recrea al mismo tiempo el ambiente de aislamiento y soledad por el que parece atravesar el "lirische Ich", el "yo lírico", como se dice en alemán.

      Saludos,

      Carlos

      • Esteban Mario Couceyro

        Sos un astuto conocedor de la expresión. Las cosas salen así, los énfasis repetitivos, me suenan como un alargamiento o ralentización de la expresión, aporta dramatismo. Lo escribí en plena crisis de un insoportable dolor, me ayudó mucho.
        Pasando a otro tema y perdona la impertinencia, me angustia la duda,
        naturalmente en qué idioma elaboras el pensamiento, al expresarte en uno u otro idioma.
        Un abrazo

      • Carlos Manuel Larrea

        En ambos. Aunque empecé a aprender el alemán ya de adulto, después de más de cuarenta años de aprendizaje se ha convertido en casi una segunda lengua materna. De hecho vivo y pienso casi sólo en alemán porque no tengo ningún contacto con latinos o españoles, es decir, al principio si, pero he ido derivando a este mundo, mi amiga, mis conocidos, todos son alemanes.
        Sin embargo, no descuido el castellano, leo diariamente. Acabo de leer "Cambio de piel" de Carlos Fuentes, ahora estoy leyendo "Espejo roto", de Mercé Rodoreda, una catalana. Una muy bien escrita novela. Me gusta leer despacio, frase por frase.
        Un hermano mío en Guayaquil está escribiendo una novela, él me envía un capítulo tras otro y yo lo ayudo en ello, de esa manera profundizo el conocimiento de mi lengua.
        Todo esto es posible gracias al internet!
        Ya dos veces he leído "Rayuela". ¿Qué te parece a tí?

        Un abrazo,

        Carlos

        • Esteban Mario Couceyro

          Me parece una maravilla, que tras haber asumido una lengua como la alemana, tengas un uso del castellano tan depurado y natural, al menos escrito, quizá haya influencia o mezcla en la fonética o pronunciación. De todas formas te felicito.
          Siempre me intrigó cómo mi abuelo materno, sabía cinco idiomas (Castellano, alemán, francés, italiano e inglés), como te contara vivió en cada uno de esos países. Yo en lo personal, solo me defiendo con este dúctil castellano, en el matiz particular del argentino, muy influenciado por los italianos, de esto nace el lunfardo, dónde también hay elementos del francés y hasta el bandoneón, llegado desde Alemania, de todo eso nace el tango.
          Respecto a la lectura, he leído mucho desde la niñez, hasta la adolescencia y por esas cosas de la vida, muy poco de grande.
          Además, tengo una característica peculiar, muy mala memoria, olvido los detalles y las tramas.
          Cuando leo, me sumerjo en las vivencias e ignoro la estructuración del escrito. Esto suena raro, pero tiendo al impresionismo en todas las artes.
          Soy algo ansioso, pero muy intuitivo, cuando reveo mis poemas y escritos, todos me parecen nuevos y algunos me sorprenden, no los siento míos.
          Con las relaciones soy igual, cada vez que veo a mi esposa, me sorprendo y me enamoro, a pesar del tiempo, a pesar de mí mismo.
          Un tipo raro...
          Un abrazo
          Esteban

        • Carlos Manuel Larrea

          Esteban:

          leo tu carta como un poema, en el marco del impresionismo de que hablas.
          Lo que mencionas sobre la influencia de una lengua en otra, es así, inmediatamente se dan cuenta que no soy alemán, nunca perderé el acento.
          La única lengua de verdad importante es la lengua materna, todo lo demás son devaneos. Ortega y Gasset, que conocía varias lenguas y entre otras el alemán, por haber estudiado en Alemania lo dice sin ambages: Andar hablando otras lenguas que la propia son payasadas.
          Circunstancias de la vida me han llevado a ésto.
          Aparte del castellano, la única lengua que aprendería, si pudiera partir de cero, sería el inglés, por ser de uso internacional.
          Yo también tengo muy mala memoria, olvido casi todo de lo que leo, sólo me queda una vaga impresión.
          Y cuando leo, de forma similar a lo que dices, trato de "vivir" el párrafo que estoy leyendo, la situación que está siendo descrita, relatada. Curiosamente, mientras más envejezco, más me interesan los pequeños detalles, las nimiedades, lo secundario y "sin importancia".
          Déjame ahora que te cite un hermoso poema de carácter impresionista:

          "Cada vez que veo a mi esposa
          me sorprendo y me enamoro,
          a pesar del tiempo,
          a pesar de mí mismo."


          Un abrazo,

          Carlos

          • Esteban Mario Couceyro

            Ortega y Gasset (como dijera un ignorante dos tipos importantes"), dando una conferencia en la universidad, pronunció castellanizada una palabra inglesa, tal saben hacer los españoles, tras lo cual no faltó el "tilingo" (especie de imbécil de estas tierras), que lo corrigió con petulancia.
            Se produjo un silencio, hasta que Ortega y Gasset asombrado le comunica al auditorio que ignoraba que dominaban el idioma inglés, tas lo cual continuo la conferencia en inglés, ante el desconcierto de todos.
            La vida, algún día lo asumiré, la vida es en gran medida, eso un desafío entre la estupidez y la certeza.
            Un abrazo
            Esteban



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