Adios

Hija de Atenea

Frente a una lápida me encuentro.

LLeva mi nombre.

Lleva dos fechas:

el día que vine a este mundo

y

el día que me quitaron todo,

todo lo que me improtaba en este mundo.

 

Surge entonces duda en mí

¿Si yo muero el sol dejará de brillar?

¿Si yo muero alguien me extrañará?

¿Si yo muero tú me extrañarás?

Lo duda el alma mia.

 

Lo duda el alma mía

porque ella no me llorará

Estoy y no estoy con vida

pero ella no me ayudará.

 

Morir,

salvación sería.

Morir,

desearía.

 

Sin embargo mi alma no me libera.

Estoy muerta en vida.

Me atrapa la tierra.

Estoy muerta en vida.

 

¿Y si tuviera el valor?

¿Y si yo muriera?

¿Tú que harías?

 Respuestas nunca tendré.

Petición si elevo al cielo.

 

Si yo muriera, recuerdame.

Recuerdame como era,

como era antes de esa fecha.

Cuando podías hacerme sonreir.

Si yo muriera, recuerdame.

Recuerdame sin pena.

como ntes de esa fecha.

Cuando podría hacerte sonreir.

 

Estoy muerta en vida,

no tengo salvación,

codarbe soy.

 

Y si yo muero,

si expiación logro...

Y si yo muero, recuerdame como era.

Y si yo desaparezco con tus evocaciones hazme creer que existía.

 

Y si yo muero,

no me llores.

Sólo recuerdame. 

Ver métrica de este poema
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos Novedades semanales


Comentarios1

  • ARCÁNGEL

    Me pregunto qué pasó entre esas dos fechas... qué habrá vivido la hija de Atenea...

    me gustó leerte...



Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.