Para el humano es difícil olvidar,
humillaciones, daños y dolor
es algo que no solo no olvida,
con frecuencia no puede perdonar.
Son cuchillos que guardan en el alma
no importan cultura ni crianza
es imposible el encontrar la calma
hasta saciar la sed de la venganza.
Devuelven un buen dia ese puñal
de su enemigo el rictus esperado
luego esa herida deja su cruel señal
sin advertir que en ellos mismos, fué clavado
Es triste, nuestra vida falaz
los agravios continúa rumiando
sin advertir que solo perdonando
quizás lleguemos a alcanzar la paz.
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Autor:
Soplo (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 3 de marzo de 2014 a las 18:21
- Comentario del autor sobre el poema: Reflexión personal.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 215
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, alba m, José Amador.
Offline)
Comentarios4
Muy cierto.Gracias por tu comentario.
Mucha razón tiene estimado amigo Johnny
Saludos y amistad de Críspulo
Un honor que te haya gustado amigo Críspulo.La ciática va mejorando , y la verdad es un latazo que deseo nunca tengas.
Un abrazo amigo políglota.
Las ansias de odio, rencor, de venganza, amigo Johnny, unicamente hacen daño al que las padece. Es como aquel personaje que cuando tiene un problema se da de golpes con la cabeza contra la pared o el niño que cuando se cae echa la culpa al empedrado. Es el mas absurdo y dañino de los sentimientos. Sin embargo también es uno de los mas corrientes, lo cual nos lleva a la conclusión de que los seres humanos no somos tan inteligentes como nos proclamamos. Muy bien plasmado. Un abrazo, Donaciano
Muchas gracias Donaciano.Un placer leer tu comentario.Hablando de plasmar entre tus muchos excelentes poemas,aquel de tu Madrid,hizo desfilar en mi pantalla todos los perdonajes de Ricardo de la Vega:Julian,la Señá Rita,el sereno gallego,La Casta y la Susana,el pícaro Hilarión y luego los tres Ratas,el Caballero de Gracia y la Gran Via.Un retraro de los descendientes del viejo Madrid.Esas fases de su metamorfosis,que vimos mas tarde y se van quedando en un solo ladrillo,como un chotís bien bailao.Es uno de mis favoritos.
Un abrazo amigo Donaciano.
Percibo en ti un halo de nostalgia y veo que conoces el Madrid castizo mucho mejor que yo. Un abrazo
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