Te miré ahí a lo lejos entre la gente
y ahí de lejos vi tus ojos color café,
sentí como estar vivo se siente,
y te amé como un loco ferviente.
Yo te vi, pero tu no me viste,
y en aquel juego de miradas
juro que de a ratos te reiste,
Tu me viste, pero yo no te veía.
Pero ahora que mis versos lees,
la profundidad de mi sentido
puedes finalmente entender,
mira a mis ojos y me vas a creer.
Hoy te escribo a tí niña hermosa,
a quién por las noches cobijé
cuyos sueños vimos juntos nacer,
hoy te escribo, por que te necesité.
Hoy como ayer, te vuelvo a mirar,
te vuelvo a sentir y te vuelvo a soñar
vuelvo a querer tus manos tocar,
y por un momento tus labios rosar.
Comentarios3
Excelente.
Gracias por tu comentario.
Un abrazo.
Muy hermosa y grata ha sido la lectura de tus letras amigo L. Roberto
Saludos de sincera amistad
Críspulo el Hombre de la Rosa
Muchas gracias por su gratificante comentario.
Un saludo.
muy lindo!
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