—Querido maestro, podrías decirnos algo sobre la importancia del silencio? —indagó el discípulo.
—Por supuesto, amado discípulo —dijo el maestro—, no solo de su importancia, sino también de su necesidad.
«En efecto, el Universo fue creado a partir del silencio. Es el principio de todo y el final de todo. El silencio es paz, es vida, y tiene la capacidad de expandirse y transmutar: del dolor a la dicha, de la inquietud a la paz, de la ignorancia al conocimiento y de la mortalidad a la inmortalidad.
El silencio, en lo científico, es ausencia total de la sensación auditiva y la ausencia de la interferencia de las cosas. No es aceptar la falta de comunicación.
El silencio se manifiesta para que reconozcas tu falta de conocimiento, y a partir en su búsqueda. En silencio uno observa y crea.
El silencio te muestra el otro lado del ruido: lloras por una batalla ganada, porque alguien la habrá perdido. En silencio se acoge a cualquier corazón herido.
El silencio, sabiamente aplicado, no es una acción, sino un estado: de atención, de contemplación, de respeto, de reflexión, de armonía, de concentración y de enfoque.
El silencio no busca hacer hablar o hacer callar: es neutral —solo tu actitud le lleva a percibirlo como negativo o positivo, por lo tanto, no es un arma que usas para defenderte o agredir.
Necesitas del silencio para conocerte, para concentrarte, para meditar y para conocer, también, aquello que solo se manifiesta en silencio: Dios.
Estar en silencio, entonces, queridos discípulos, es estar en paz, y estar en paz es estar con Dios.
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Autor:
Luigi (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 10 de febrero de 2014 a las 06:24
- Comentario del autor sobre el poema: No es posible “escuchar” al silencio. Pero quizás puedas sentirlo, a través de su paz. No es posible “escuchar” a Dios. Pero quizás puedas sentirlo, a través de su paz. En tu interior existe un Dios y existe esa misma paz. Elige un momento del día para estar en esa comunión —tu silencio necesario. Que así sea! © jose luis iglesias ros
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 33
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, Ayelén, santos castro checa.
Offline)
Comentarios6
Hermoa reflexiòn a cerca del silencio. El silencio es necesario en nuestras vidas, si no hay silencio hay caos en nuestro interior.
Mil bendiciones y lo mejor para este comienzo de semana.
Kavi
Querido amigo Omar, estás en lo cierto, si dejamos el espacio, el caos irá crecer y ya no podremos gobernar nuestras vidas.
Muchas gracias y un abrazo,
Luigi
Mi querido amigo.
Mi poema de hoy también hace referencia al silencio. Un soneto escrito para honorar el tan temido silencio.
Mil bendiciones.
Kavi
Estimado poeta y amigo Ideluis...
Muy hermosa la lectura de tus gratificantes y hermosas letras...
Saludos de afecto y amistad...
Críspulo el de la Rosa...
Querido amigo Crispulo, hermosa es siempre tu presencia,
un abrazo,
Luigi
una historia interesante y llena de mucha reflexión, hermosos escritos.
Querido amigo Arleys, muchas gracias por tus palabras,
un abrazo,
Luigi
Es un placer leerte.
Un abrazo desde la distancia.
abrazotes. ayelén.
Querida amiga Ayelén, siempre presente con tus bellas palabras,
muchas gracias y un abrazo,
Luigi
Es tan elegante y educado el silencio que para escucharlo nos pide una actitud especial para oirlo.
Preferiblemente se le siente y se le oye extendido como una llanura infinita cuando apagamos los ruidos que nos rodean, pero él vive incluso en medio de ellos.
Habitan muchos finos sonidos en medio del silencio.
Querido amigo Mario, esos pequeños sonidos, sutiles y casi imperceptibles es la vibración de vida de todas las cosas, esa si nunca se podrá callar. Muchas gracias por tus reflexiones y palabras elegantes,
un abrazo,
Luigi
Amigo Ideluis, ¡cuànta sabiduria reflejan tus escritos! Es verdad, a Dios no lo podemos ver, pero cuando tenemos paz, podemos sentirlo en el inescrutable silencio.
Rudavall
Querido amigo, no solo se nos ha dado el cuerpo o la mente, también la sabiduría para usarlos como vehículo. Todos la tenemos, solo hay que buscarla y no olvidarla.
Muchas gracias por tus palabras,
un abrazo,
Luigi
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