Quiero ampliar los bordes del infinito,
y abrir mis brazos ilimitados.
Liberar sin límites mis instintos:
Mi alma no siente amor.
Quiero perderme en la selva intrincada,
y vagar tirando la vida en mil formas.
Ser el viento que enciende las llamas:
Mi alma no siente amor.
Busco las llaves del cofre de Pandora,
tengo sed de conocer lo ignoto,
y ansío poseer fuerzas destructoras:
Mi alma no siente amor.
Quiero ser fuego eterno en la hoguera.
Quiero retarme con el último cielo.
Quiero preñarme del miedo que tiembla:
Mi alma no siente amor.
Soy solo momia faraónica, muerta,
helada mi alma, cual gélida perla
o crisantemo podrido, manchado de tierra:
Mi alma no siente amor.
-
Autor:
Dobleazur (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 1 de febrero de 2014 a las 08:12
- Comentario del autor sobre el poema: La muerte del alma es solo eso: la carencia del sentimiento de amor. ¡Cuánto debe sufrir el espíritu cuando se siente vacío, desesperado, solo, olvidado y muerto! Vivimos para amar: Fuimos creados a imagen y semejanza de Él. Y Él es Amor. No amar es sencillamente la NADA.
- Categoría: Triste
- Lecturas: 253
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, Peregrina.
Offline)
Comentarios2
Un placer pasar por tus hermosas y bellas letras amigo Dobleazur
Saludos de amistad
Críspulo Cortés Cortés
El Hombre de la Rosa
Transcurrió un periodo de casi dos meses sin leer, sin publicar, sin rozar mis alas en los bordes de estos nidos de poesía que tantos amigos mantienen en este bello portal... Eché mucho de menos vuestros versos, vuestros poemas, vuestras odas, anhelos, sentimientos... Eché de menos respirar esa atmósfera que nos envuelve cuando gozamos en lo más profundo de nuestro ser esa paz que irradian las ideas nacidas del alma...
En especial, por culpa de una temporal y pasajera dolencia en la vista que me impedía leer, eché de menos tus comentarios... y la maestría de tu pluma, amigo Críspulo. Pronto me pondré al día.
Pasé de visita, estimado jose, después de largo tiempo de tu ausencia...
Un gusto la lectura de esta poesía. De verdad que eso es la muerte del alma, la carencia de amor.
Saludos amistosos de
Peregrina
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