EL SUPER ARMA SECRETA (3 parte)

mirada

blanco y casi muebles no tenían, mas bien eran cajitas arrinconadas

 

hacia la pared. Logre sentarme en una caja en forma rectangular,

 

por que estaba muy cansada, y Benjamín en una caja chica.

 

En eso llego Tedy y nos ofrecio un vaso de agua, lo que acepte muy

 

ansiosa, y cuando la trajo me impresiono el color de esta, era trans-

 

parente pero como cristalina y su sabor era diferente al agua que

 

tomamos en casa, estaba muy fresca.

 

   Tedy se sento en otra cajita y ahí los tres reunidos, me contaba lo

 

perjudicial que era el monstruo, y que no solo estaba en un planeta

 

si no venia de uno a otro por miles de años.

 

  Me contaba esto Tedy, cuando entro uno de sus gemelos, (por que

 

para mi todos eran iguales) agitado diciendo que el monstruo

 

estaba cerca de ese territorio y ellos muy asustados.

 

  Tedy se levanto y dirigiéndose a Benjamín le dijo

 

-ya es tiempo Benjamín, ¿tienes tu arma?

 

-si, aquí la traje, me falta apretarla bien y nos vamos-le respondió

 

y en cosas de segundo, preparo un arma de legos pero mucho más

 

grande de las que yo le había visto. Se pusieron de acuerdo con

 

Tedy y salieron juntos con pasos decisivos y yo detrás de ellos si-

 

guiendo a mi hijo donde fuera.

 

  Caminamos mucho  cuando, llegando a una loma de cerro, tedy se

 

detubo y nos dijo –miren hacia allá abajo, ahí esta el monstruo y se

 

esta alimentando. En realidad el monstruo no era como yo lo

 

imaginaba, con gran cabeza, colmillos afilados, o grandes patas o

 

manos. Más bien lo que yo veía, era una espesa nube de humo

 

negro, que dentro de ella giraban objetos, por la gran fuerza del

                                          

viento que producía. También tenia mucha basura y a medida que

 

avanzaba iba dejando un espeso y fétido liquido que cubría en

 

Instantes toda la naturaleza que encontraba a su paso.

 

   Tedy, me decía que al acercarse al monstruo, generaba un gran

 

calor que quemaba todo lo que había en su alrededor. 

 

       Sin darnos cuenta, el monstruo ya estaba muy cerca de

 

nosotros, y yo quise ir a esconderme, pero recordé que tenia

 

que cuidar a Benjamín, y le dije a los dos que corriéramos, pero

 

Tedy me dijo que no, que ese era el momento de combatirlo, y yo

 

me asuste mucho y me quede callada para que ellos decidieran

 

que hacer.

 

         Ya estaba sintiendo el calor del monstruo, algo parecido a los

 

días de verano en santiago en pleno centro de la capital y el humo,

 

que veía, también se parecía a los meses de invierno.

 

   Benjamín saco su arma secreta y en un dos por tres armo algo así

 

como una gigantesca aspiradora y la dirigió hacia el monstruo, en

 

cosas de segundo ya había cambiado de color, casi no tenia. Pero

 

aun seguía los vientos y la basura girando y el liquido espeso

 

manchando todo.

 

             Después con su arma armo cuatro cuadrados, como

 

especies de contenedores. Uno verde, azul, rojo y amarillo, y con

 

su arma que más bien parecía una aspiradora, succiono toda

 

la basura que fuera de desechos de plástico y la arrojo al

 

contenedor rojo. Luego siguió succionando, pero ahora tomo

 

todos los desechos que fueran de papel o cartón, para luego

 

depositarlos en el contenedor azul. Ya el monstruo iba perdiendo

 

forma pero no dejaba de tronar y despidiendo el fétido liquido

 

negro. Volvió a succionar benjamín, pero esta vez fue todo lo que

 

esta hecho de vidrio y lo vació en el contenedor amarillo. Ya casi

 

no se veía basura pero faltaba lo más difícil. Volvió a succionar y

 

tomo todos los restos de basura que quedaban que solo eran restos

 

de comidas y desechos orgánicos y los hecho en el contenedor

 

verde .Ya el monstruo era casi transparente a no ser por la mancha

 

negra que despedía. Me di cuenta que ya el calor no lo sentíamos

 

y lo que quedaba de aquel monstruo era solo el liquido negro y

 

espeso.

 

       A tedy ya se le notaba la cara de alivio, por que a mi hijo le

 

faltaba muy poco para vencer al monstruo.

 

     Cuando Benjamín ya quería aspirar el liquido que faltaba, su

 

arma comenzó a calentarse como queriendo fundirse, por el gran

 

esfuerzo que esta, había hecho. Y el líquido no era fácil de aspirar

 

ni de retirar del suelo, no hubo forma alguna, Benjamín no pudo.

 

    La tristeza de mi hijo se reflejo en sus ojitos, y no hallaba que

 

hacer con aquella mancha, que seguía comiéndose la naturaleza

 

que estaba a su paso.

 

     Yo le dije – hijo yo te ayudare, no te rindas-

 

-y como mama, es imposible- me contesto

 

-       solo arma muchas herramientas parecidas a una pala, y tedy,

 

sus gemelos y yo, te ayudaremos a quitar esta mancha con

 

nuestras propias manos-.

 

          Sus ojitos brillaron al instante y como magia ya había armado

 

las armas parecidas a las palas. Le pase una a cada uno de los

 

Gemelos, una para mi y tedy, y empezamos a cavar y a retirar toda

 

la mancha negra. Benjamín armo un contenedor pero de color

 

negro y ahí vaciamos los restos de esta mancha. Cuando terminamos, todos

 

nos abrazamos, por que el monstruo ya no existía, y a mi hijo le di un gran beso

 

por ser muy valiente y saber defender la naturaleza.

 

          Nos fuimos a casa de tedy y nos tomamos un te festejando el

 

gran logro, pero ya era hora de marcharnos a casa con Benjamín, y

 

le pedí a tedy que nos dejara en el lugar que estaba nuestra cama.

 

Tedy me dijo  no hay problema, y en cuanto nos sentáramos en la

 

cama, volveríamos a casa. También me dijo que Benjamín era un

 

niño de una nueva generación, de los que cuidan su medio

 

ambiente, por que tan chiquitito y supo vencer al monstruo. A pesar

 

de que el monstruo lo creamos nosotros mismos con nuestra

 

inconciencia hacia la naturaleza.

 

           Llegamos al lugar donde estaba nuestra cama, y nos

 

despedimos de tedy, quien nos prometió que nos visitaría. Yo di

 

la ultima mirada a ese paisaje tan maravilloso que ni en cuentos

 

me lo habría imaginado, tome a benjamín entre mis brazos y me

 

senté a esperar que ocurriera la magia para volver. Tedy y sus

 

gemelos se alejaron y de pronto sentí un gran cansancio que me

 

dieron ganas de recostarme en la cama, y apreté a benjamín en mí

 

pecho. Sentí un resplandor que nos envolvía, cuando la mano de mi

 

marido toco mi hombro preguntando –que le pasa a benjamín, esta

 

inquieto durmiendo- en ese instante me di cuenta que ya estaba en

 

casa. Y me entro una sensación de duda, de que todo había sido un

 

sueño, a si que tape a Benjamín y me fui a dormir.

 

      El reloj sonó a las 07:00 AM., y nuevamente a levantarse, hago

 

mis cosas de costumbre hasta que dan las 09:00A.M. Y me recuerdo

 

que tengo que levantar a benjamín para que valla al jardín. Voy a

 

su dormitorio y al hablarlo y moverlo, me fijo que entre sus manos

 

tiene sus legos pero con la misma forma del arma secreta. No le

 

doy importancia y le digo que se levante pero me dice que esta muy

 

cansado para ir al jardín, yo le insisto, pero cual fue mi sorpresa

 

cuando me dice- ¿o acaso no recuerdas que tuve que combatir un

 

monstruo y tu me ayudaste?-. Quede como petrificada al comprobar

 

que no fue un sueño y al oído me dice – este será nuestro secreto,

 

pero tendrás que seguir ayudándome- te lo prometo, le conteste. 

 

 

                                                             fin

                                                                           

 

  • Autor: Pilar Reyes (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 10 de enero de 2010 a las 04:52
  • Comentario del autor sobre el poema: y aqui esta el final, solo disfrutenlo. gracias
  • Categoría: Cuento
  • Lecturas: 84
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos Novedades semanales


Comentarios2

  • Dominatorque

    Un cuento ecologista!! ¿sabes? creo que el mensaje es que no existe ningún super arma secreta , lo que si existen son pequeñitas palas de colores y que cada cual debe utilizarlas reciclando y aportando su granito de arena . Es misión de todos cuidar la tierra que hemos heredado y que heredaremos a nuestros hijos , tenemos una gran responsabilidad. 🙂

    Un fuerte abrazo.

    • mirada

      tienes toda la razon, por lo mismo si creamos conciencia a nuestros propios hijos, dandoles el ejemplo, nosotros mismos somos el super arma secreta. gracias por tu calificacion.

    • PoemasDeLaSu

      Muy bueno, tenés una imaginación a toda prueba.
      Un besote amiguito

      • mirada

        gracias linda, pero soy amiga



      Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.