Quien iba a pensar que te multiplico cuando creí eras única, veo tus ojos antes que el multiplicado escándalo del alba, tus cejas atiborradas de aves dramaturgas, tus pestañas como caminan lentamente guiñando desde las bodegas del cielo.
Quien iba a pensar que te multiplico cuando creí eras única, oigo la voz invisible de tu boca como divierte a los arboles, haciendo danzar el vasto color verde del infinito.
Quien iba pensar que te multiplico cuando creí eras única, siento tus brazos como barandas invisibles, me sostienen antes que mis huesos escondidos, como la tinta a los analfabetas latidos de un corazón mensajero.
Quien iba a pensar que te multiplico cuando creí eras única… y lo eres mujer, soy yo que me unto con lo irrepetible de ti para que los días se atrevan a seguir viniendo.
LRL
27-1-2014
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Autor:
Leandro Rodríguez Linárez (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 27 de enero de 2014 a las 17:15
- Categoría: Amor
- Lecturas: 30
- Usuario favorito de este poema: El Hombre de la Rosa.
Offline)
Comentarios1
Las hermosas letras de tus versos bordan la rima de tu poema amigo Leandro...
Yo tambien escribo en Poemas del Alma...
Saludos de afecto y amistad de Críspulo...
Saludos amigo Críspulo... la gentileza de sus palabras no tienen medida. Con gran placer me pasearé por sus escritos muchísimas gracias..-.
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