Y que la música voladora me lleve en su perfumado viento a donde necesito llegar,
Que mis pies, efímeros corredores, se desvanezcan poco a poco,
Mis cabellos, rebeldes extensiones de mi ser al universo, se esparzan por el espacio sideral,
Mis manos, mariposas aladas, se abran al abismo etéreo,
Mis ojos, ventanas del alma, se miren en su propio reflejo…
Que mi poesía rota ahora, se cure con un amor de músicas de alas, dulces flores de luz, la chispa en tu palabra,
Se expanda en las muertas primaveras, por azules adoquines, con las luciérnagas fantásticas…
Y volando musicalmente se quede prendida para siempre en un sagrado Rosario de besos.
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Autor:
Noche azúl (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 13 de enero de 2014 a las 10:50
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 55
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, Alejandro O. de Leon Soto.
Offline)
Comentarios3
Gratificante la lectura de tus bellas letras amiga Noche Azul
Saludos de amistad de Críspulo Cortés
¡que belleza de escrito poético en prosa!.....vaya., hermosa en verdad por las atingente metáforas intercaladas con buen gusto.....SALUDOS CON CARIÑO.
Excelente prosa. Nada más que decir.
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