NOTA 1 La laguna se ha llenado de patos.
La laguna se ha llenado de patos.
La risa sacude el pensamiento y en ese movimiento caen monedas de mis orejas.
Tengo la edad de toda geografía marcada en mi piel.
En mi horizonte abundan las planicies, las ondulaciones son cerebrales.
La vacilación produce inquietud no huyo al oeste solo divido el tiempo en cuartos, voy juntando palabras asumiendo colores, cazando ideas y de repente me encuentro lejos de casa.
No hago apología a la locura, ni de aves que pian como sirenas, perros sueltos al límite de la rubrica.
Nota 2 Los Perros suburbanos
De lejos ya develo perros sueltos. Etapa de bajar la velocidad
Que parte del abecedario encaja con calma.
El ayuno me dará el poder del encantamiento?
El suelo cruje bajo mi cuerpo mi única arma el filo recto del lenguaje.
Brotan relámpagos del gual raid, la banquina dejo de ser poética;
sólo esquivo lo imperioso, me sustrae el emplazamiento.
El suelo mudo donde los seres yuxtaponen los pies.
El asfalto queda enmascarado bajo un hilo conductor visible a una raya constante blanca.
Algo devora las sombras —allí, por un instante, quizás.
Solo me lleva el pensamiento.
Llevo a cabo un ordenamiento un agrupamiento nominal de semejanzas y diferencias sobre los arboles apostados allí donde el lenguaje se entrecruza con el espacio.
Entre sus surcos abundan los caracoleros.
La tierra dormita a la espera de semilla y un buen aguacero.
El infinito deja de serlo en cada parada que realizo.
Todo se multiplica tierra, árboles, asfalto, cielo, aves, el sol cala en mi piel.
Más de una vez me ha inquietado la angustia del donde estoy o por qué estoy
es ahí donde la palabra infinito hace juego con mis pies
Una vez que salgo de la ciudad todo se congela en líneas horizontales y en columnas inmóviles al pensamiento sin espacio, a palabras sin fuego para asar espejismos.
No hay lugar para reposar, el espacio es solemne, un pies delante de otro pie y avanzar.
Sobrecargado de figuras complejas en mi mochila y caminos embrollados dejan de ser extraños.
A priori el espacio es posible pensarlo de antemano relacionarlo y aislarlo ajustarlo a las necesidades de uno.
Ellos ladran con la ferocidad del ambiente que habitan no dejo de mirar sus sombras acercarse camino hasta salirme de su espacio…
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Autor:
Carlos Casagemas (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 12 de diciembre de 2013 a las 02:22
- Comentario del autor sobre el poema: Ultradistancia u o ultramaratonista (100 km )
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 98
Offline)
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